Especulaciones y chismes, la carta de la FIFA dirigida a la FMF, aseguró el técnico
Juegan con los sentimientos de Carmona y Galindo: Mizrahi
El técnico del Cruz Azul, Isaac Mizrahi, se mostró molesto por el manejo que se ha dado al caso Carmona-Galindo, ya que "están jugando con los sentimientos de dos seres humanos, porque en cada partido les están haciendo la ilusión de que podrán estar en la cancha".
Calificó de "especulaciones, rumores y chismes" la carta de la FIFA en la que pide a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) no reabrir el asunto de dopaje de los ex seleccionados mexicanos.
"La esperanza muere al último. Yo sigo optimista de que les levanten el castigo", añadió el estratega, quien espera le informen oficialmente sobre la situación de sus elementos. Aguarda un comunicado oficial de la FIFA, FMF o de su club.
"Lo que sí me molesta -enfatizó- es que a los jugadores se les diga que ya podrán estar ante Tecos y luego ante Toluca. Yo hasta los hice viajar con el equipo. Eso de estar dando plazos ha sido malo."
Desde el principio de este caso "fue una regada total", dijo, y observó que "todo está muy raro" en este asunto. Hoy me vienen a hacer unas preguntas, mañana otras y surgen promesas y expectativas.
"De entrada los dopajes con nandrolona se castigan con seis meses. Un portero colombiano dio positivo después de ellos (Carmona y Galindo) y ya está jugando. Creo que fue bastante el castigo."
Criticó las declaraciones de Jack Warner, presidente de la Concacaf, quien aseguró que ni al organismo regional ni a la FIFA les compete el castigo, sino a la FMF, "lo que levantó las expectativas de que iban a ser perdonados".
Sin embargo, dijo estar esperanzado en lo que pueda realizar el presidente de la FMF, Alberto de la Torre: "Hay que confiar en él".
Los dos sancionados "son muy maduros" y los Cementeros son un plantel "de profesionales", expuso Mizrahi, quien aseguró que Cruz Azul no se verá afectado por este tema. "En la cancha el equipo saldrá a responder", afirmó.
Al finalizar ayer el entrenamiento del equipo en el estadio Azul, rumbo al partido del sábado ante Pumas, los jugadores aludidos evadieron a la prensa.
Salvador Carmona sólo sonrió cuando se vio rodeado de grabadoras y micrófonos, mientras Aarón Galindo repitió "no puedo hablar".
Por su parte, el zaguero Denis Caniza confesó que sus compañeros "están un poco decaídos" y consideró que sería "un fuerte golpe" para el equipo y para la selección mexicana que no les levanten la sanción.