El sistema de transporte lo operarían los mil 200 empleados de confianza: Ruiz Suárez

Descarta el GDF requisar el Metro ante el amago de una falta colectiva

El sindicato considera una provocación de las autoridades la puesta en marcha de plan emergente

LAURA GOMEZ FLORES

Pese a que no está definida la fecha en que los trabajadores del Metro realizarán una falta colectiva, el Gobierno del Distrito Federal cuenta ya con un programa emergente, que considera la operación de la red por los mil 200 empleados de confianza que en ella laboran, la contratación de transporte público y privado, y el uso de unidades oficiales para garantizar la movilidad de 4.2 millones de pasajeros que diariamente utilizan ese sistema de transporte.

Tras una reunión privada con los titulares de las diversas áreas de Transporte y Vialidad, el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz Suárez, descartó la posibilidad de requisar y nombrar un interventor en el organismo, porque "no se trata de un emplazamiento a huelga, donde interviene un tribunal, ni de un caso extremo para actuar jurídicamente y quedarnos con la empresa, sino de garantizar las mejores condiciones de operación".

Mencionó que el Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (SNTSTC) anunció su pretensión de realizar una falta colectiva, como un mecanismo de presión para que se actúe y responda favorablemente a sus demandas de aumento salarial de 15 por ciento, pago de horas extras y jornadas nocturnas, 401 basificaciones y reinstalación de trabajadores, cuando se han tenido diversos contactos con sus representantes.

Confía en el diálogo

Sin embargo, confió en que este asunto se resolverá por medio del diálogo y, en caso de haber alguna afectación, se estará en condiciones de utilizar todos los mecanismos al alcance para no afectar a los usuarios. "Sería el escenario más negativo contemplado, pero estamos tratando de llegar a un acuerdo y estamos siendo optimistas de que se resolverá mediante el diálogo", agregó.

El presidente del SNTSTC, Fernando Espino Arévalo, informó que mañana miércoles, el consejo general de delegados definirá la fecha en que se realizará la falta colectiva de los 12 mil 400 sindicalizados, ante la negativa de las autoridades capitalinas a atender sus demandas, que también incluyen la eliminación de mil 300 sanciones injustificadas contra igual número de trabajadores y la reinstalación de 50 ingenieros y cinco empleados de base.

A cuatro meses de solicitar por escrito una reunión con el jefe de Gobierno, Alejandro Encinas, y a 15 de hacer la misma petición a la directora del STC-Metro, Florencia Serranía, "ninguno se ha dignado a contestarnos e instalar mesas de negociación para atender nuestras peticiones laborales, de refacciones e insumos, así como de capacitación, colocando al sistema en grave riesgo".

Por falta de herramientas, por ejemplo, 40 trenes se encuentran parados en los talleres de El Rosario, Zaragoza y Ticomán; se registran continuamente suspensiones del servicio; los trenes van más lento de lo establecido para evitar accidentes; y el tiempo de traslado de un punto a otro se incremente hasta en 50 por ciento, principalmente en las líneas 1, 2 y 3, que transportan en conjunto diariamente cerca de 2.7 millones de pasajeros, señaló.

Así que el anuncio de la administración capitalina de contar con un "plan emergente, en caso de realizar nuestra falta colectiva, significa una provocación y una burla", porque ningún transporte en la ciudad tiene la capacidad de transportar a 4.2 millones, que mueve todos los días el Metro.

No obstante, dijo, la última palabra la tienen las autoridades, y si se llega a suspender el servicio en la red será por su falta de voluntad política, porque "el costo del cumplimiento de nuestro pliego petitorio es hasta risible y está a negociación, porque no tenemos ninguna intención de dañar a la gente, sino únicamente se cumpla con lo pactado desde la época de Cuauhtémoc Cárdenas y mejorar la prestación del servicio, que hoy es pésima"