Facilita dinero y campos experimentales a firmas como Monsanto y Pioneer
Denuncia experto que Sagarpa apoya a corporaciones de transgénicos
Un especialista del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) cuestionó que el gobierno federal, mediante la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), destine recursos para probar las semillas de las empresas trasnacionales de transgénicos en campos experimentales de esta institución, mientras a los científicos mexicanos no se les apoya de la misma manera.
La Sagarpa pone a disposición de las empresas los campos experimentales del INIFAP para evaluar las semillas que no responden a las necesidades reales del país y no ha apoyado de la misma manera el desarrollo de programas para eficientar las variedades mejoradas mediante métodos convencionales, que históricamente permitieron al país avanzar en la productividad.
El jueves pasado terminó la consulta pública del plan maestro de maíz que promueve el Centro de Investigaciones Avanzadas de Irapuato y que se prevé realizar en campos experimentales del INIFAP, con diferentes semillas de empresas de biotecnología.
El investigador Alejandro Espinosa, en el texto de comentarios al plan maestro de maíz que envió al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), señala que los permisos de cultivo experimental que se entregarían a Cinvestav para semillas transgénicas de las trasnacionales Monsanto, Pioneer y Dow Agrosciences tienen como fin cubrir "el paso necesario para lograr la introducción forzada y la siembra a escala comercial de estos materiales transgénicos".
Refiere que el planteamiento que se presenta en los protocolos de investigación respecto a que el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) alberga la colección de germoplasma de maíz más grande del mundo, con 17 mil variedades, indicaría que "nadie debería preocuparse porque la diversidad de maíz esté conservada y resguardada ahí", pero advierte que "no hay nada más alejado de la realidad, porque el mejoramiento de agricultores y la dinámica en este grano es constante, más de lo que pueden imaginarse los responsables del plan maestro".
Agrega que sumado a ello, en los últimos meses investigadores del CIMMYT pasaron a trabajar a algunas de las empresas que promueven el proyecto, lo cual indica que quienes obtienen un beneficio de las actividades de este centro de investigación son las grandes corporaciones.
Sumado a ello, advierte que en las localidades donde se proponen llevar a cabo los experimentos hay una gran diversidad de razas y maíces criollos, que estarán en riesgo de contaminación con los materiales transgénicos que se busca probar.