MEXICO SA
Empresarios mineros: fortuna, contactos políticos y explotación
Arriesgar la vida por no más de $700 semanales
Las rebanadas del pastel:
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Mineros de Pasta de Conchos, donde se encuentran atrapados 65 trabajadores en uno de los túneles que se derrumbaron hace dos días
Foto: Marco Peláez
PARA EL GRUPO México, 2005 fue año generoso. El clan Larrea, su accionista mayoritario, celebró que en el periodo obtuvo utilidades netas por alrededor de mil 100 millones, monto 37 por ciento superior al registrado en 2004.
ESTE CONSORCIO ES uno de los más grandes del país, con ingresos multimillonarios e intereses en diversos sectores económicos, principalmente el minero y el ferrocarrilero. Sus negocios se extienden a Estados Unidos y Perú, y entre sus haberes se cuenta la Compañía Minera de Cananea, privatizada por el gobierno salinista en septiembre de 1990.
LA DE LA familia Larrea es una de las fortunas Forbes del país, superior a mil millones de dólares, y sus cabezas visibles -antes Jorge y ahora Germán, con el añadido Mota Velasco- de siempre han tenido las mejores relaciones políticas y, por ende, acceso a los grandes negocios asociados con el poder público. Tanto que ahora un ex secretario de Energía trabaja para ellos.
TAMBIEN 2005 FUE un año generoso en el aumento de los precios internacionales de los metales explotados y comercializados por el consorcio: 30 por ciento el cobre, 32 por ciento el zinc, 10 por ciento la plata, 9 por ciento el oro, 95 por ciento el molibdeno.
EN RESUMIDAS CUENTAS, una exitosa familia en los negocios y en la política, que ahora tiene que hacer frente a un dramático "accidente" en una de las minas carboníferas de su propiedad, Pasta de Conchos, en San Juan Sabinas, Coahuila.
DICEN LOS QUE de esto saben que los "accidentes" como el de Pasta de Conchos son perfectamente evitables si se atienden, en tiempo y forma, los aspectos de seguridad y se invierte en la protección de los trabajadores. Por lo visto, lo primero no se hizo y lo segundo nunca se ha hecho.
¿COMO SE LOGRA acumular una fortuna superior a los mil millones de dólares? Con negocios, fisco, contratos públicos, contactos políticos, amigos perfectamente colocados en la esfera del poder y explotación ilimitada de la mano de obra.
AL GRUPO MEXICO se le "derrumbó" el negocio en Pasta de Conchos, pero el drama de algo sirvió: desnudar al consorcio por sus execrables prácticas laborales. Por ejemplo, un minero (de los que se encuentran bajo toneladas de roca y los que milagrosamente lograron salir) obtiene un salario no mayor a 700 pesos semanales y su "protección" por riesgos en el trabajo se limita a un seguro de vida por 50 mil pesos.
UN CONSORCIO COMO el citado, que logra sustanciales incrementos en utilidades netas y en los precios internacionales de los metales que comercializa, que cuenta con el apoyo irrestricto del gobierno "porque genera empleos y riqueza", paga salarios no mayores a 700 pesos a un grupo de trabajadores que cotidianamente juegan con el hambre y constantemente arriesgan la vida para que la siempre honorable familia Larrea aparezca en la lista Forbes y sea "de las más respetadas de México".
LAMENTABLEMENTE TIENEN QUE darse dramáticos "accidentes" como el de Pasta de Conchos para que se recuerde que la "modernidad", la globalización, el mercado y demás iconos del modelo económico sólo han servido para incrementar el grado de explotación de la mano de obra y las fortunas de unos cuantos.
NO RESULTA NOVEDOSO este caso de salarios de hambre para los mineros, por lo demás una práctica desde tiempos de la Colonia. Cómo no recordar aquella histórica foto publicada en la primera plana de La Jornada (1985), en la que se registra una peculiar huelga en Hidalgo: mineros encuerados (sólo con botas, cinturón para herramientas y casco) para exigir a la Compañía Minera de Real del Monte y Pachuca el cumplimiento de la promesa, la cual no iba más allá de uniformes nuevos para la labor cotidiana. Sólo de ver a los encuerados, la empresa aceptó de inmediato, más por la moral y las buenas costumbres de sus propietarios que por reivindicar las demandas obreras.
GRUPO MEXICO NO tiene recursos para mejorar las condiciones laborales, salariales y de seguridad en sus minas, pero en diciembre pasado anunció "nuevos planes" para la construcción de una planta de generación de energía eléctrica (450 MW) para autoconsumo utilizando carbón de reservas propias en Coahuila. Con esta acción, estima aumentar su margen de utilidad en alrededor de 100 millones de dólares.
ENTRE LOS DIRECTIVOS del consorcio, destacan algunos amigos íntimos del erario (vía Fobaproa, Ficorca u otros generosos mecanismos de "rescate" privado con fondos públicos), por la gracia y obra de varios presidentes de la República. Más allá de los Larrea, aparecen el ex banquero Rolando Vega Iñiguez (Banca Confía), Antonio Madero Bracho (también industrial minero y ex accionista Banamex), Juan Gallardo Thurlow (barón del azúcar, negociador del sector privado en el TLC y ex de Banamex), Rómulo O'farril Jr. (fundador de Televisa, propietario de Novedades y ex de Banamex), el siempre dispuesto Claudio X. González -sempiterno amigo de la primera dama en turno y, causalmente, ex de Banamex), Valentín Díez Morodo (ex presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y ex de Banamex) y Luis Téllez (ex secretario de Energía y apasionado privatizador de todo lo que oliera a propiedad estatal).
TRANSCURRIERON DOS DECADAS desde que los mineros hidalguenses se encueraron, y siglos desde que con la espada y la palabra de Dios se comenzaron a explotar las minas en México, y la situación parece no haber cambiado mucho.
ANTE EL DRAMA, el inquilino de Los Pinos, juicioso como es, decidió mandar mensaje a los mineros coahuilenses y todo aquel mexicano empleado con ingresos no mayores a cinco salarios mínimos (alrededor de 75 por ciento de la población ocupada: "nuestra mayor aportación a los pobres de este país ha sido la disciplina presupuestal, la disciplina macroeconómica; ha sido llevar a nuestra economía a tener las mejores variables fundamentales que nunca antes en la historia haya tenido, como es el caso de la inflación. Qué mejor aportación podemos hacer a un pobre, a una familia pobre con ingresos muy escasos e ingresos normalmente fijos y poco crecientes, que detener la inflación y permitir que ese poco, muy modesto ingreso que tiene esa familia no se deteriore y se pierda año con año".