Bush, tolerante con los traficantes de personas: Cuba
La Habana, 21 de febrero. Cuba acusó hoy al gobierno de George W. Bush de ser cada vez más tolerante con "actividades criminales" que alientan el tráfico de personas, luego que una lancha rápida fue interceptada en alta mar con 14 personas a bordo y en la costa isleña quedó el cadáver de una mujer, y dos personas fueron arrestadas.
Una nota oficial dada a conocer por el diario Granma señaló que 14 personas, incluso mujeres y niños, salieron ilegalmente en una embarcación tipo Escorpión procedente de Estados Unidos al norte de La Habana, la cual después fue interceptada por guardacostas estadunidenses.
Añadió que "en la orilla de la costa quedó abandonado el cadáver de una mujer por causas desconocidas", y que en el lugar fue detenida una pareja involucrada en los hechos que no pudo abordar la embarcación, interceptada ésta al norte del puerto de Mariel.
"En los últimos tiempos se ha incrementado el número de naves piratas procedentes de Florida dedicadas al tráfico de personas. El gobierno de ese país, cada vez más tolerante ante tales actividades criminales, es el culpable principal de miles de vidas que su ley asesina ha costado al pueblo cubano", denunció.
En tanto, la embajada argentina en La Habana pidió explicaciones a Cuba por la expulsión el sábado del escritor e historiador argentino José Ignacio García Hamilton, tras su arribo al aeropuerto José Martí.
El escritor, que ya había estado en 1996 y 2005 en Cuba para entrevistarse con disidentes políticos, dijo haber expuesto su caso al embajador argentino Darío Alessandro, quien pidió explicaciones a las autoridades cubanas por lo ocurrido.
En Nueva York, el Comité para la Protección de Periodistas condenó la decisión cubana de impedir la entrada de García Hamilton. Afirmó que Cuba continúa con un "modelo de represalias contra escritores que presentan puntos de vista críticos".
En Ginebra, Cuba denunció la "pretensión de imponer la creación de un Consejo de Derechos Humanos bajo las condiciones que exigen Estados Unidos y sus principales aliados", y advirtió que "no será cómplice ni espectador" de tales políticas.
Tras apuntar que Cuba no se opone al consejo, puntualizó que lo inaceptable es que se busque crear un tribunal inquisidor sólo contra los pueblos del sur, "máxime cuando hoy se pretende manipular la causa común de la libertad y la promoción de la democracia como pretexto para desencadenar guerras preventivas".