Reprochan a la Federación apoyo tardío a mineros atrapados
Dos nuevos derrumbes reducen esperanza de rescate en Sabinas
Llegan al lugar 250 agentes de Ejército, PFP y Gobernación
Enardecidos, familiares de víctimas intentan entrar a la mina
Ampliar la imagen Familiares de los mineros atrapados desde el domingo pasado en la carbonera Pasta de Conchos aguardan afuera de la planta Foto: Marco Peláez
Ampliar la imagen Hoy será dado de alta Ricardo Ramírez Salazar, uno de los sobrevivientes de la explosión ocurrida el domingo pasado en la mina de carbón de San Juan de Sabinas, donde aún continúan las labores de rescate de 65 trabajadores atrapados. Ramírez Salazar fue atendido en el hospital general del IMSS en Nueva Rosita, Coahuila
San Juan de Sabinas, Coah., 21 de febrero. Dos nuevos derrumbes ocurridos durante la madrugada de este martes en la mina Pasta de Conchos retrasaron aún más las operaciones de rescate de los 65 mineros que permanecen incomunicados adentro del yacimiento de carbón desde la madrugada del domingo.
Mientras tanto, el gobierno federal relevó al de la entidad en el control de la situación con el despliegue de unos 250 elementos del Ejército Mexicano, de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de la Dirección General de Protección Civil.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social coordina las acciones de rescate, pero el secretario de Gobierno de Coahuila, Oscar Pimentel González, recriminó a la Federación que sus representantes hayan arribado a la zona del accidente apenas el lunes por la tarde, es decir, 36 horas después de ocurrido el estallido que derribó parte de la mina.
Los dos nuevos derrumbes tuvieron lugar en las galerías cinco y diez, 150 metros bajo tierra y a medio kilómetro de la bocamina. Esto impidió a los rescatistas seguir avanzando hacia la diagonal 13, donde se presume que están los dos primeros mineros atrapados.
Rubén Escudero, gerente de Pasta de Conchos -propiedad de Industrial Minera México-, informó que el nuevo percance obligó a los socorristas a retroceder 100 de los casi 500 metros que habían avanzado desde la mañana del domingo.
Oscar Pimentel indicó que durante la noche de este mismo martes arribarían a la zona devastada rescatistas y expertos en el manejo de gases, enviados por los gobiernos de Georgia y Virginia, Estados Unidos.
Aclaró que los primeros "vienen a revisar que las operaciones de rescate sean las adecuadas, es decir, brindarán una especie de asesoría", y "los otros técnicos analizarán la composición de los gases que hay dentro de la mina".
El director de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, Arturo Vilchis, informó que también se sumaron a las labores de rescate especialistas de las empresas mineras Mimosa y Micare, ambas propiedad de Grupo Acerero del Norte, así como expertos de las plantas mineras que la compañía Peñoles opera en Zacatecas.
Dijo que ante los dos nuevos derrumbes, los rescatistas "buscan la alternativa para avanzar por otro túnel".
Sin embargo, el gerente del yacimiento, propiedad de Industrial Minera México, Rubén Escudero, informó a los familiares de los trabajadores atrapados que la operación "debe ser muy cuidadosa", por el grado de peligrosidad que representa.
"Al haber gas y oxígeno, combinados con una chispa (producida), al golpear el pico con una piedra o metal puede generarse una explosión que acabaría con cualquier esperanza de encontrar a la gente, además de que expondríamos a la muerte segura o a un daño muy severo a las 60 personas que trabajan en el rescate", advirtió.
Pimentel González aseguró que los dos nuevos derrumbes no sólo retrasaron los trabajos de salvamento, sino que redimensionaron la gravedad de la catástrofe, al llevarla de "un asunto muy serio a algo sumamente delicado".
Héctor Méndez, coordinador de los brigadistas conocidos como Topos, llegó al lugar del accidente durante la madrugada de este martes, y tras inspeccionar la zona informó que "quienes realmente son profesionales y expertos en el rescate en minas son los que están allá abajo haciendo el trabajo", por lo que rechazó la posibilidad de que los elementos bajo su mando se sumen a las operaciones de búsqueda de los mineros, como habían solicitado sus familiares.
En tanto, desesperados por la ausencia de información sobre el estado de los 65 mineros atrapados, familiares de las víctimas intentaron ingresar por la fuerza a las instalaciones de Pasta de Conchos, pero desistieron cuando frente al acceso principal de la mina se atrincheraron decenas de elementos del Ejército y de la PFP.
El incidente se suscitó cuando el titular de la Secretaría de, Trabajo Federal, Francisco Javier Salazar, salía de las instalaciones de la empresa y las enardecidas familias le exigieron un reporte real sobre la situación. "Lo único que puedo decirles es que estamos haciendo todo nuestro esfuerzo por sacarlos", señaló el funcionario, pero sus palabras sólo irritaron más a las personas.
Asimismo, el funcionario prometió aplicar las sanciones legales que correspondan a Industrial Minera México por el accidente. "Si las merece, las habrá, pero la prioridad en este momento es el rescate de los compañeros", atajó.
La tragedia minera que afecta a decenas de familias de esta región de Coahuila y del norte del país atrajo de inmediato la atención de la prensa internacional, por lo que a este municipio han estado arribando reporteros, fotógrafos, camarógrafos y técnicos de empresas de comunicación de distintas partes del mundo.