Católicos y protestantes se suman a la acción de rechazo contra el diseño inteligente
Fieles y científicos de EU buscan "reconciliar a Dios con Darwin"
En 14 estados de ese país se intenta prohibir la enseñanza de la doctrina evolucionista
San Luis, 19 de febrero. La asociación científica más importante del mundo criticó hoy los proyectos de ley contra la difusión de la teoría evolucionista en varios estados estadunidenses.
La Asociación Estadunidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por su sigla en inglés) señaló que las regulaciones "privarían a los jóvenes de este país de la formación que necesitan para desempeñarse como ciudadanos informados y productivos en una comunidad global, orientada hacia la tecnología".
La AAAS celebra actualmente su congreso anual en la ciudad de San Luis, Misuri. A esta entidad pertenecen científicos de las más diversas disciplinas.
El director del organismo protestó por el "ataque contra la integridad de la ciencia y la doctrina científica", según apuntó el presidente de la organización, Gilbert Omenn.
Los estudiantes a quienes se niega la enseñanza de la teoría de la evolución carecerán de una comprensión fundamental de la biología, la física y la geología.
Actualmente 14 de 50 estados estadunidenses intentan prohibir la enseñanza de los principios evolucionistas en sus aulas: Alabama, Arkansas, Georgia, Kansas, Michigan, Mississippi, Mi-suri, Nueva York, Ohio, Oklahoma, Pennsylvania, Carolina del Sur, Texas y Utah.
En algunos proyectos de ley se insta incluso a docentes y alumnos a explorar el concepto alternativo de "diseño inteligente", influido por la fe cristiana.
Otros borradores obligan a los educadores a advertir sobre supuestas contradicciones en la teoría de la evolución y cuestionamientos a la misma dentro de la comunidad científica.
La AAAS rechaza tales objeciones. "Entre los científicos no hay controversia sobre la validez de la teoría de la evolución", aseguró Omenn.
Según la teoría de Darwin, las nuevas especies aparecen a partir de modificaciones aleatorias en la herencia genética. Esto deriva en una selección natural: los cambios que resulten más favorables se transmitirán a la descendencia y se conservarán a través de las generaciones.
Participación del clero
La comunidad ciecntífica estadnidense planea intensificar sus esfuerzos de educación al público en respuesta al movimiento popular en favor de la tesis divina de la creación del mundo, que se opone a la teoría de la evolución, movilizando para eso al clero católico y protestante.
En diciembre pasado un juez de Pensilvania dictaminó que la enseñanza de la biología que mencione el origen divino de la creación es anticonstitucional. "Fue una derrota para los defensores del diseño inteligente", promovido por el creacionismo, aseguró Eugenie Scott, directora del Centro Nacional para la Educación, importante organización de profesores y científicos.
Por ello, otros consejos de educación locales no podrán imponer una enseñanza de la tesis neocreacionista en las escuelas públicas sin ser sancionados por la justicia, explicó Scott a la prensa, al margen de la conferencia anual de la AAAS.
La semana pasada un consejo de educación de Ohio se retractó de un programa aprobado en 2004, que autorizaba a profesores de ciencia alentar a sus alumnos a poner en duda ciertos aspectos de la evolución.
"Todo esto no significa que el diseño inteligente haya muerto", añadió Eugenie Scott, y subrayó que este movimiento social religioso "es muy popular" en Estados Unidos.
"Conocemos este problema desde hace mucho tiempo; sus raíces son profundas en la sociedad y será necesario mucho tiempo para extirparlas", añadió.
"La solución será una mejor comprensión del público estadunidense de la naturaleza de la ciencia y la teoría de Darwin". Para lograr esta tarea "la comunidad religiosa debe desempeñar un papel importante".
Hay que comprender "que es posible ser creyente y aceptar la teoría de la evolución", añadió.
"Es tiempo de reconocer que ciencia y religión no deberían estar enfrentadas", insistió Gilbert Omenn, presidente del AAAS y profesor de medicina.
El clero protestante ya se movilizó. Warren Eschbach, profesor de teología luterana en Pensilvania -que se encontraba en San Luis el fin de semana para la conferencia científica-, obtuvo el apoyo de más de 10 mil pastores en favor de la teoría de la evolución.
"Es una teoría rigurosa sobre la cual reposa la mayor parte del conocimiento humano", indica su petición.
En tanto, intelectuales católicos también se unieron al movimiento que busca reconciliar a Dios con Darwin a los ojos de las masas populares.
"El diseño inteligente es un movimiento que rebaja a Dios a una suerte de ingeniero", dijo George Coyne, sacerdote, astrofísico y director del observatorio del Vaticano, una de las instituciones más antiguas de investigación astronómica mundial.
"Se trata de un Dios que ama, que es condescendiente, no un ingeniero", añadió Coyne. "La ciencia aclara el universo, no la naturaleza de Dios", añadió.
Poco antes de ser electo papa, Benedicto XVI expresó en diversos textos una posición similar, al indicar que "la teoría de la evolución no es incompatible con las enseñanzas católicas".