Presentaron libro-catálogo sobre el polifacético artista, en Bellas Artes
No hemos valorado como se debe la estética de Miguel Covarrubias
Si el reconocimiento a su quehacer tarda tanto es porque se soslaya la relevancia de la caricatura, deplora Monsiváis
La obra reúne las muestras de su homenaje nacional en 2004-2005
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Movimientos del Legong, de la serie isla de Bali, 1937, de Miguel Covarrubias. Alfred A. Knopf, Nueva York, Colección Selva Hernández-José Luis Lugo, imagen tomada del libro Miguel Covarrubias. Cuatro miradas, coeditado por Editorial RM, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Museo Soumaya
El escritor Carlos Monsiváis reconoció que a pesar de que Miguel Covarrubias fue un descubridor que creó una nación de imágenes, estamos muy lejos de advertir su valor.
''Es un artista incomparable al que nos hemos acercado paulatinamente, pero que en verdad es de una profundidad que pocas veces se ha visto y que nos falta aceptar que tiene una realización estética.
Durante la presentación del libro-homenaje Miguel Covarrubias. Cuatro Miradas, Monsiváis señaló que necesitamos seguir explorando la obra del artista porque ''es de lo más recomendable en nuestro análisis del arte latinoamericano y mundial del siglo XX".
La publicación reúne la memoria de las exposiciones realizadas durante 2004 y 2005 en tres recintos de la ciudad de México, que conformaron el homenaje nacional en reconocimiento al caricaturista, ilustrador, etnólogo, fotógrafo y escritor.
Menosprecio artístico
Después de reconocer que no hay muchos libros alrededor del Chamaco, Monsiváis subrayó que Covarrubias no es un artista marginal, sino un creador central de un país considerado marginal, que representa una práctica artística marginada, que es la caricatura.
Agregó: ''Si ha tardado tanto el reconocimiento de Covarrubias, no ha sido porque no se admita su excelencia, que es evidente, sino porque no se ha querido dar a la caricatura el sitio que tiene de honor, no se le ha querido reconocer el valor de los dibujantes del siglo XIX, XX y ahora XXI".
Explicó que al Chamaco le pesó el género en el que está inscrito, la caricatura, aunque él realizó otras cosas, pero fundamentalmente se le conoce como caricaturista:
''El ser caricaturista aisló el reconocimiento de sus otras facetas y no permitió tampoco un examen más a fondo, porque la caricatura no tenía valor artístico, aquí sí se trató de un menosprecio artístico."
Monsiváis destacó que Covarrubias contribuyó a inventar y promover la elegancia y la estilización de los negros, y en sus dibujos de bailes, el cake walk o el lindy hop, traza los movimientos surreales.
La serie Negro drawings será indiscutible en las décadas siguientes: la originalidad y el rigor dancístico y musical, y la creatividad de los cultos religiosos que producen rituales coreográficos.
Genio sin fronteras
Covarrubias colaboró en la construcción de la imagen del New Negro del Renacimiento de Harlem, así como de la sociedad neoyorquina; recorrió e investigó la isla de Bali y después regresó a México, donde canalizó su vitalidad creativa a la investigación y exposición del patrimonio popular, étnico y artístico del país.
En su intervención, María Elena Rico Covarrubias, sobrina del artista, señaló que ''el libro-catálogo es un esfuerzo de los grandes coleccionistas que admiran su obra artística y de investigación como arqueólogo y antropólogo, y que se sienten orgullosos de que Covarrubias, que es un genio sin fronteras reconocido en todo el mundo, es sobre todas las cosas un genio mexicano".
En el Palacio de Bellas Artes, el director del Museo Mural Diego Rivera, Américo Sánchez, recordó la exposición Geografía de un ilustrador, que se presentó en el recinto, la cual mostró este que fue uno de los oficios primordiales del artista. Sobre Yólotl Bali, Yólotl Tehuantepec, que albergó el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Khalo, comentó que se trató del registro visual y escrito de costumbres, tradiciones y arte de las diferentes culturas que impactaron a Covarrubias y a la bailarina Rosa Cowan Ruelas.
En la presentación del libro, que se realizó la noche del lunes, también estuvieron presentes Saúl Juárez, titular del Instituto Nacional del Bellas Artes; la investigadora Sylvia Navarrete; Magdalena Zavala, directora del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, y Soumaya Slim, directora del Museo Soumaya, donde se exhibió la colección Carlos Monsiváis.
El libro Miguel Covarrubias. Cuatro miradas incluye textos de Selva Hernández, Adriana Williams, Mercurio López Casillas y Juan Rafael Coronel Rivera.