ASTILLERO

Julio Hernández López

Aires

Principito y káiser

Patadas y pantallas

Proyecto esquirol

SOPLOS EXTRANJEROS: el hispano principito derrotado agrega a los lastres de un derechista candidato mexicano (que ya bastante tiene con la carga de los sahaguncitos) el estigma de un apoyo electoral de tufo maximiliano. El petiso ejercitante de la política asnal ya lo había dicho a un diario chileno: "Espero que la marea populista se detenga. Alguien la tiene que parar, alguien tiene que decir que ése no es el camino. Yo estoy dispuesto a hacerlo y sé que hay muy buenos amigos en Iberoamérica dispuestos a trabajar también" (El Mercurio, 12 de febrero, entrevista con Antonieta Cádiz, de cuyos principales párrafos se dio cuenta en el Astillero del día siguiente). Pero el intervencionista de ultramar, antes de subirse al avión para ir de regreso a su Madre Patria, es decir, a Washington, ha dejado puros enredos a sus compinches nativos: las autoridades federales han debido hacer como que investigan y como que eventualmente estarían dispuestas a castigar con el pétalo de alguna reconvención en ausencia al ex presidente metiche (se habla de Aznar, no de Salinas), y el propio candidato derechista presuntamente beneficiado con las palabras acémilas ha debido recurrir a la más choteada de las fórmulas que los políticos mexicanos han puesto de moda para esquivar las exigencias de que fijen postura sobre algún hecho: respeto lo dicho por Aznar, dijo su Feli-par (otro usuario de la coartada llamada "respeto" es López Obrador respecto a Cuauhtémoc Cárdenas).

JOSEMA 33 NO es el único extranjero que viene a revolver ánimos a México. El káiser Franz Beckenbauer impulsa sueños de supremacía mexicana en asuntos de la patada pues, según su diplomático punto de vista, el futuro campeón futbolístico del mundo podría ser el equipo mexicano, según eso uno de los "favoritos", ni más ni menos que al nivel de Italia y Argentina. Las palabras del alemán forman parte de la excitación inducida que desde las pantallas televisivas va desplegándose rumbo a la Copa del Mundo cuyas emociones coincidirán con los momentos más agitados de la campaña electoral (del 9 al 23 de junio, en diferentes sedes, será la primera fase del torneo) y con el momento de la votación y sus inmediatas reacciones (los cuartos de final tomarán a los mexicanos con la credencial de elector en la mano, pues serán el 30 de junio y el 1º de julio, y la gran final será una semana después de los comicios, el 9 de julio, pero obviamente antes serán las semifinales y el partido por el tercer lugar). El aire mexicano televisable estará ocupado cier-ta-men-te por las épicas batallas balompédicas, y si el santo Lavolpe y sus beatos jugadores avanzaran en la contienda mundial más allá de los cuartos de final, entonces sí podrían ser menores, o más disfrazables, o menos comentables, las cuitas políticas. ¡Híjole: México, México, ra, ra, ra!

TELEVISION AZTECA ofrece a los mexicanos "libertad" informativa en abonos chiquitos (y chiquihuites). Sabedores de que en México hay un gobierno federal en declarado estado de hibernación permanente, los estrategas del salinismo en pliegos televisivos han decidido abrir por sus pistolas técnicas una señal con programación que sustituiría la de CNI Canal 40. Tal proyecto esquirol es tan burdo que uno de los dos conductores del noticiero estelar fue el vicepresidente de Banco Azteca (varios invitados a conducir ese espacio informativo prefirieron mantenerse al margen; esta vez ni siquiera se tuvo el cuidado de poner al frente del nuevo proyecto a un periodista con tablas como Sergio Sarmiento).

A RESERVA DEL resultado que tenga el pleito jurídico que sigue su curso, el debut de Canal Chiquihuite ha puesto en evidencia una vez más la inmovilidad cómplice del gobierno federal con grupos de poder como son los del duopolio televisivo. El llamado Proyecto 40 también hace recordar a los mexicanos que no sólo ha sido expropiada una pantalla, un canal, una señal, sino que a los mexicanos nos ha sido arrebatada la opción de una televisión diferente que, con Ciro Gómez Leyva y Denisse Maerker como principales figuras, permitió y alentó la crítica, la irreverencia, la apertura y, sobre todo, la sana posibilidad de encontrar en el menú algo distinto a los guisos de Televisión Azteca y Televisa.

ASTILLAS: ¡GRACIAS, SEÑOR Presidente! Gracias porque en medio del gran desbarajuste nacional, a sabiendas de que nadie mete orden en nada, y de que se vive la agonía de un régimen que de muy poco sirvió, ha tenido a bien nombrar a un fiscal para delitos cometidos contra periodistas cuyo simple historial profesional demuestra que simplemente cobrará su sueldo y hará uno que otro gesto simbólico para aparentar algo más que burocracia. ¡Gracias, señor Presidente!.. El panista Juan Ignacio Zavala puso énfasis ayer, en el programa radiofónico matutino que conduce Carmen Aristegui, en preguntarle al lopezobradorista Federico Arreola si acaso no se había reunido con Kamel Nacif alguna otra vez aparte de las dos que oficialmente ha aceptado. Con un aire que parecía augurar material del Cisen por venir, y en el entorno de peticiones de dinero a empresarios para campañas, el calderonista Zavala le planteó a Arreola una fecha exacta de otra presunta reunión que el periodista negó... Varios lectores le dieron de coscorrones científicos a este tecleador asnal que ayer habló de años luz como si fueran medida de tiempo, siendo de distancia, así es que el maquinador de estas líneas, con orejas de burro principito, escribe muchas veces en su libreta siempre rayada: "un año luz equivale a alrededor de 9.45 x 10ˆ12 kilómetros, es decir, cerca de 9.45 billones de kilómetros" (cálculos proporcionados por Julio César Aguilar -[email protected]-) ... Y, mientras Felipillo busca desesperadamente a Bernardo, ¡hasta mañana, en esta columna que escucha a la Fundación R.O. Bamos México asegurar que no ha recibido fondos de Kamel Nacif!

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