Carmona y Galindo deben cumplir un año de castigo, decidió el consejo nacional, dijo
No engañamos a la gente de Cruz Azul: Alberto De la Torre
Los optimistas eran los celestes, pero la FMF siempre les habló con la verdad, señaló
Estamos insatisfechos, pero acataremos la determinación, declaró Guillermo Alvarez
La palabra engaño le pareció "muy fuerte" al presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), Alberto de la Torre, y negó haberlo hecho con la gente de Cruz Azul en el caso Salvador Carmona-Aarón Galindo. "Yo nunca di fechas ni posibilidades hasta que no se tomara una decisión", argumentó.
La determinación del consejo nacional, como ya lo había adelantado el secretario general de la Concacaf, Chuck Blazer, fue que los jugadores cementeros tendrán que cumplir "el ciento por ciento de la sanción" de un año que les impusieron por dopaje.
Los miembros del consejo nacional ayer trataron de vender la idea de que el caso era reciente y que ellos realizaron un análisis a conciencia antes de tomar una decisión.
Decio de María, secretario general de la FMF, explicó que el cuadro celeste ingresó su solicitud de reducción del castigo a sus jugadores "el pasado 23 de enero" y que fue determinante "una notificación escrita que recibimos el 17 de febrero de la FIFA, en la que al tomar conocimiento del tema se pronuncia oficialmente en contra de poder reducir la sanción".
Quedó claro a los directivos mexicanos que el mensaje a todos los que forman "parte del futbol organizado es que el dopaje es un tema que se toma con seriedad y se sanciona en la misma medida".
De la Torre dijo que los optimistas eran los celestes y que en la FMF siempre hablaron con la verdad. También rechazó que la federación haya acordado pagar 30 por ciento del salario de ambos jugadores mientras durara el castigo.
Inmediatamente después del anuncio oficial, Guillermo Alvarez Cuevas, presidente de Cruz Azul, aceptó dar su versión a un grupo de reporteros que lo buscaron vía telefónica desde la oficinas de la federación.
"Tal como lo declaramos hace aproximadamente 15 días, que lo que necesitábamos era que ya se definiera la situación, que sea cual sea la decisión, para sí o para no, acataríamos la determinación del consejo nacional", expresó.
Agregó que no quedan satisfechos, pero deben acatar la resolución y puntualizó que "los jugadores seguirán entrenando en el club".
Pidió no especular sobre el porcentaje de sueldo que supuestamente pagaría la FMF, "pero es indudable que la afectación económica existe, tanto para los muchachos como para el equipo, ya que al no utilizar sus servicios en el torneo local, indudablemente será un tema que tendremos que abordar.
"Sin embargo, sigue siendo un tema posterior. No quiero abundar en eso porque es seguir alargando la telenovela."
Interrogado sobre la postura de la FIFA, que no se podía dar el perdón pues no eran un ejemplo para los jóvenes, dijo que si ese fuera "el tenor del escrito" lo único que podían hacer es estar pendientes de que se actúe igual en otros casos.
Puso como ejemplo el reciente caso de un "jugador argentino en el que seguramente no supervisaron tantas cosas y sólo fue sancionado seis meses por consumo de cocaína. Co-caí-na", recalcó.
Mientras tanto, en el estadio Azul el plantel tuvo un asado después del entrenamiento , en el que estuvieron Salvador Carmona y Gerardo Galindo.
Casi a las 17 horas ambos jugadores se separaron del grupo a un costado de la cancha y charlaron con el técnico Isaac Mizrahi. A las 19:15 salió (por la Plaza de Toros México, comunicada con el estadio Azul por un túnel) el estratega, quien se molestó porque un fotógrafo empezó a hacer su trabajo.
"Al coche no le tomes fotos", reclamó Mizrahi. "Te estoy tomando a ti", le reviró el colega.
Entonces Isaac recibió un flashazo de otro fotógrafo y enfureció más y lo insultó. Su auxiliar, Nicolás Navarro, se bajó de su auto para tratar de tranquilizarlo pero el timonel estaba fuera de sí. "Me vale verga tú y tu periódico", soltó antes de partir.
Luego salieron Carmona y Galindo, a quienes les llevaron sus camionetas a la cancha para evitar cualquier contacto con la prensa.