Pide explicaciones por retiro de la visa a legisladora
No somos narcotraficantes, dice Evo Morales a Washington
La Paz, 23 de febrero. El presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó hoy su molestia por la decisión de Estados Unidos de retirarle la visa a la legisladora oficialista Leonilda Zurita por "sospechas de terrorismo", y pidió al gobierno de George W. Bush "no confundir" a su partido con otros que estuvieron implicados en el narcotráfico.
"Ojalá sea un error y no una posición de un gobierno que castiga a nuestra hermana Leonilda Zurita", declaró al recibir este jueves el saludo protocolar del cuerpo diplomático acreditado en el país, acto en el que fue notoria la ausencia del embajador estadunidense David Greenlee en la reunión en el palacio de gobierno.
Momentos antes, el gobierno boliviano anunció que pidió explicaciones al embajador Greenlee sobre su decisión de revocarle la visa a la senadora y dirigente cocalera, considerada como una muy cercana colaboradora del mandatario.
"Aprovecho para expresar mi preocupación y el dolor de mi pueblo frente al no sé si veto, marginación, exclusión o castigo a nuestra hermana Leonilda", manifestó el presidente visiblemente molesto, en lo que parece ser el primer enfrentamiento entre el recién instalado gobierno de Morales y Washington.
El también máximo líder Movimiento al Socialismo (MAS) añadió que quería decir "con mucho respeto" a Estados Unidos que "no nos confundan con algunos partidos implicados en el narcotráfico. No somos terroristas ni narcotraficantes, somos seres humanos que apostamos democráticamente a cambiar la historia de Bolivia".
Aseveró que ahora que se habla tanto de globalización lo que se debería globalizar es al ser humano, para que tenga derecho a entrar a cualquier parte cuando pida ingresar a un país y no ser excluido. Y si bien reconoció el derecho de Estados Unidos de impedir la entrada a determinadas personas, pidió "no confundir" a su partido político.
Morales insistió en que se están realizando "los esfuerzos necesarios para terminar con la marginación y la exclusión", y lamentó que "en el tercer milenio, gente sacrificada, mujeres sacrificadas, sean castigadas por algún gobierno".
Poco antes, el vocero gubernamental Alex Contreras había atribuido el asunto de la visa a un reflejo de una campaña imperante en el país de "satanización, de criminalización, de estigmatización" sobre los dirigentes sociales bolivianos como el caso de Zurita.
Indicó que ya se instruyó a la cancillería para que pida una explicación a la embajada estadunidense sobre este caso. Apuntó que el gobierno de La Paz quería ratificar que desea otro tipo de relaciones diplomáticas con Washington, que no están basadas en la imposición sino en el respeto a la soberanía y la dignidad nacional.
Algunos medios de prensa destacaron que la postura estadunidense podría estar basada en el hecho de que en noviembre de 1999 Zurita fue arrestada tras retornar de Estados Unidos, acusada de destrozos en propiedad privada valuados en 38 mil dólares. Además, se le incluyó en una lista de 43 dirigentes en el caso de Francisco Cortés (Pacho), un supuesto guerrillero colombiano.
Por otra parte, el canciller David Choquehuanca defendió los valores alimenticios de la hoja de coca, y no descartó su uso en los desayunos escolares en remplazo de la leche que reciben los niños.