Cuyutlán ha perdido volumen debido a termoeléctrica de la paraestatal, acusan
Denuncian penalmente a la CFE por afectación a laguna
Manzanillo, Col., 23 de febrero. Un grupo de ecologistas y pescadores ribereños interpuso este jueves una denuncia penal contra directivos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por la desecación de la laguna de Cuyutlán, donde se encuentra ubicada una planta termoeléctrica. Paralelamente, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que urge dragar ese vaso lacustre para evitar la pérdida de manglares y la mortandad de peces.
Esperanza Salazar Zenil, vocera de la organización ecologista Bios Iguana, dijo en entrevista que en los últimos seis años la laguna de Cuyutlán ha perdido de 35 a 70 por ciento de su volumen, debido a que la planta termoeléctrica extrae agua de ese vaso lacustre para el enfriamiento de sus calderas, lo que está provocando la muerte de especies acuáticas y pone en riesgo la integridad biológica de ese humedal costero.
La laguna de Cuyutlán se localiza al sur de este puerto y se compone de tres vasos lacustres que se extienden hacia el municipio de Armería. En el vaso I se ubica desde hace 30 años la planta termoeléctrica, mientras en el vaso II la CFE pretende construir una planta de almacenamiento y regasificación de gas natural licuado, lo que podría acelerar el deterioro de ese cuerpo lagunar considerado el más importante de esta entidad por sus manglares y diversidad biológica, advirtió Bios Iguana.
En la denuncia penal, los pescadores y ecologistas señalaron a Rafael Amezcua Espinoza, José Francisco García Ponce, José Jesús Magaña Figueroa, Humberto Mancilla Plascencia, Delta Peña Melgoza y Marco Aurelio Rodríguez Rodríguez, directivos de la CFE, como responsables directos de la desecación y de violaciones al Ordenamiento Ecológico del Territorio del Estado de Colima y el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de la Subcuenca de la Laguna de Cuyutlán, en los que se clasifica a ese vaso como área de protección y conservación ecológica.
El Ordenamiento Ecológico del Territorio del Estado de Colima entró en vigor el 28 de agosto de 1993 y estipula que los vasos I, II y III de la laguna de Cuyutlán tienen una política de protección por considerar que existe en ellas una abundante flora y fauna, que al ser dañada afectaría el equilibrio de los ecosistemas lacustre y terrestres.
Salazar Zenil explicó que de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 022-Semarnat-2003 numeral 4.0, la CFE está afectando con sus actividades de generación de energía eléctrica la integridad del flujo hidrológico de la laguna, la subproductividad natural, la integridad de las zonas de anidación, reproducción, refugio y alimentación de la fauna marina y su dinámica ecológica, lo que se traduce en la migración y mortalidad de peces y crustáceos.
Por su parte, el delegado de la Semarnat, Raúl Arredondo Nava, reconoció que existen problemas de "azolvamiento" en el vaso II de la laguna de Cuyutlán (donde se pretende construir la regasificadora), pero que éstos no se deben al funcionamiento de la termoeléctrica, sino a la escasez de lluvia registrada el año pasado y a las corrientes marinas de una pequeña playa que se ubica en ese sitio.
Arredondo Nava dijo que la autoridad responsable de realizar las actividades de dragado de la laguna (para extraer arena y aumentar el flujo de agua del mar hacia la laguna) es la Subsecretaría de Pesca, dependiente de la Secretaría de Agricultura; de no hacerlo, se corre el riesgo de que pronto se dañen los manglares que existen en la zona y que funcionan como "pulmones artificiales" para purificar el aire y como centros de anidación de las especies marinas.
Además de los daños al ecosistema, agregó, podrían generarse perjuicios a la pesca ribereña al disminuir la población de peces, y a la producción de sal, actividades que sirven de sostén a cientos de familias de los municipios de Manzanillo y Armería.