El crecimiento económico, ligado al gasto en ciencia
El actual gobierno no ha cumplido con la meta de destinar por lo menos uno por ciento del producto interno bruto (PIB) en investigación y desarrollo científico y tecnológico; la inversión en el rubro sólo asciende a 0.37 por ciento, equivalente a 32 mil 240 millones de pesos, monto insuficiente, indicó Luis Haime Levy, presidente de la fundación Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
Del total del crecimiento económico registrado en los países desarrollados, expuso, 50 por ciento es atribuíble a la atención en materia de tecnología e innovación científica; sin embargo, en México "aún no se comprende la importancia de este tipo de inversiones".
Durante su participación en la presentación de la convocatoria al Premio Nacional de Investigación Financiera IMEF-Deloitte, en el que se galardonarán los mejores trabajos de universidades públicas y privadas encaminados al mejoramiento de los procesos productivos dentro de las empresas, el especialista en finanzas manifestó que, para abatir el rezago en ciencia y tecnología por el que atraviesa el país, de aquí a 2025 se necesitará canalizar por lo menos 2 por ciento del PIB al sector.
Haime Levy sentenció: "De no hacerse un esfuerzo mayúsculo, se corre el riesgo de hipotecar el futuro de las generaciones venideras".
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, México ocupa el lugar 56 en competitividad científica y tecnológica, por lo que el presidente de la fundación IMEF exhortó a los negocios mexicanos a aumentar su inversión en estas áreas, pues actualmente sólo abarca 0.12 por ciento del producto nacional.
''Elevar la inversión en investigación -expuso- no es una meta técnica, sino estratégica, ya que solamente así se contribuirá a elevar sostenida y sustancialmente el bienestar social de nuestra población y a incrementar la competitividad de nuestra economía".
Francisco Macías, representante en México de la firma financiera Deloitte, mencionó en su oportunidad que la iniciativa privada y el gobierno federal deben planear de mejor manera para canalizar los pocos recursos que se tienen para el desarrollo tecnológico y científico, pues en países como Japón dicha tasa asciende a 73 por ciento de las ganancias de las empresas; en Corea del Sur, a 72 por ciento, mientras en México sólo se destina 33 por ciento.
Otro de los indicadores que demuestran el atraso en que "nos encontramos", añadió, es que mientras de las universidades mexicanas egresan mil doctores por año, en Estados Unidos se gradúan 45 mil.
''Tenemos que dedicarnos a invertir. Debemos pasar de una inversión en emergencia a una inversión de estrategia" en la que cada uno de los sectores involucrados haga su parte, es decir, el sector privado, las universidades y el gobierno.
Ambos expertos explicaron que por cada punto del PIB destinado a inversión y desarrollo experimental, la productividad de un país aumenta en 0.17 por ciento; de manera que si México logra mantener inversiones equivalentes a 2 por ciento de su producto nacional, podrá ubicarse en las próximas décadas como una de las 10 economías más grandes del mundo y uno de los 20 mejores en ciencia y tecnología.