Fundamental, el respeto a la vida, dice el Episcopado
La Comisión de Pastoral Familiar de la Conferencia del Episcopado Mexicano acusó que los avances científicos y tecnológicos provocan intolerancia hacia la opinión de la Iglesia para promover y defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Lamentó que a la par de los progresos para develar algunos secretos de la humanidad, la enseñanza de la institución sea "objeto de mofa y de rechazo anticipado". Especialmente, afirmó, cuando se realizan prácticas "en nombre de una cierta libertad individualista y subjetiva".
En el mensaje del Día de la Vida 2006, la comisión cuestionó que muchos hombres "no asumen" plenamente la responsabilidad de que el ser humano es imagen y semejanza de Dios. Inclusive, dijo, "hay quien se comporta como si fuera el mismo señor de la creación, que puede manipularla y destruirla a su arbitrio, incluido tristemente el mismo ser humano".
Como responsables del texto, los obispos Rodrigo Aguilar, de Tehuacán, y Francisco Javier Chavolla, de Puebla, consideraron que la manera como se plantean diversos aspectos de la sexualidad, la anticoncepción, el no reconocimiento de la existencia y la sacralidad de la vida desde la fecundación, la manipulación de embriones, el aborto, la reproducción asistida, la eutanasia, "pueden hacernos experimentar la tentación de dudar del esplendor de la verdad que nos enseña la Sagrada Escritura acerca de la vida del ser humano".
A veces, insistieron, la enseñanza de la Iglesia se presenta como una opinión sólo religiosa, "queriendo insinuar que no tiene nada que ver con la ciencia, o que fe y razón se contradicen y excluyen mutuamente".