Desorden en Argentina por los Stones
Buenos Aires. El estadio de River Plate estalló la noche del martes ante más de 60 mil fanáticos que deliraron al compás de los Rolling Stones, la banda de rock más famosa del mundo, que ofreció ayer su segundo concierto en esta capital.
La multitud enloqueció, luego de dos horas de recital, cuando el grupo se arrancó con Satisfaction, y se despidió con una andanada de fuegos artificiales que provocaron un terremoto en el estadio del barrio porteño de Núñez.
Sin embargo, la demora de una hora al inicio del show generó disturbios afuera del estadio: enfrentamientos con la policía, que dispersó a la gente con cañones de agua con saldo de algunos heridos y detenidos.
El diario Página 12 publicó ayer que la "seguridad se vio desbordada cuando faltaban dos horas para el comienzo del show, especialmente en la larga fila que se había formado para entrar al campo. Una valla fue desbordada por algunos colados... El acceso era muy pequeño y buena parte del público que tenía boleto pudo quedarse afuera por la larguísima cola. Los tres ingresos que se habilitaron para el concierto del día siguiente debieron haber es-tado allí el martes.
"Cuando comenzaron los disturbios, hubo camiones hidrantes que tiñeron de azul a la gente, tanto a los que pretendían entrar de prepo como a quienes esperaban pacíficamente."
Pero este jueves, unas 87 personas fueron detenidas y cerca de una treintena sufrieron heridas, en el marco de serios incidentes registrados a las afueras del estadio donde los Stones tocaron. Todo comenzó cuando un numeroso grupo de seguidores intentó ingresar al espectáculo sin boleto. Los fanáticos empujaron a personas que estaban realizando la fila correspondiente para poder ingresar al concierto. Grupos de infantería y de la policía intentó persuadir a los jóvenes que querían colarse entre aquellos que peleaban por entrar.
afp