Revela que "dio protección" al ex mandatario ante las autoridades mexicanas
El gobierno español respalda a Aznar
Rodríguez Zapatero no comparte amonestaciones por el apoyo al PAN, dice la embajada
En Europa es común que un político de un país se incline por un candidato de otro, aducen
Madrid, 24 de febrero. El gobierno español anunció que defenderá al ex presidente José María Aznar ante las autoridades de México.
El martes, Aznar manifestó su apoyo al candidato presidencial del PAN, Felipe Calderón, tras lo que el gobierno de México reconvino al ex mandatario español por esas declaraciones, vertidas en pleno proceso electoral, y lo acusó de "inmiscuirse" en asuntos internos mexicanos.
María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera y portavoz del gobierno español, expuso en respuesta a la polémica creada que Aznar merece ''todo el respeto y la consideración debida'' en sus viajes internacionales.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega anunció que el Ejecutivo socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, pondrá "las cosas fáciles" a todos los ex presidentes en sus desplazamientos al extranjero.
''En este caso concreto, el gobierno, por conducto del Ministerio de Asuntos Exteriores, defiende, defendió y apoyó al señor Aznar ante las autoridades mexicanas", señaló la vicepresidenta.
El miércoles pasado y el jueves la embajada española en México realizó "gestiones activas" ante las autoridades mexicanas para "dar protección" al ex mandatario por dos razones: "en primer lugar, porque se trata de una alta personalidad española por su condición de ex presidente, y en segundo, porque el gobierno (de Rodríguez Zapatero) no comparte las imputaciones" dirigidas contra Aznar.
En Europa es una ''actuación normal'' que dirigentes de unos países ofrezcan su apoyo a candidatos de otros, expresaron fuentes diplomáticas.
Los diputados mexicanos de la oposición acordaron el jueves reclamar al gobierno de Vicente Fox la aplicación a Aznar del artículo 33 de la Constitución, que estipula la expulsión de ciudadanos extranjeros que se inmiscuyan en asuntos internos.
El gobierno mexicano envió una nota verbal a la embajada española en la que instó a Aznar a cumplir en el futuro la "estricta observancia" de las leyes mexicanas.