En riesgo, rescatistas; esperaremos a que bajen concentraciones de gas metano: autoridades
Suspenden tres días la búsqueda de los 65 mineros; familiares, irritados
"Aunque nos echen al Ejército, no nos movemos hasta que regresen", dijo el tío de una de las víctimas
San Juan de Sabinas, Coah., 24 de febrero. El gobierno federal e Industrial Minera México acordaron suspender a partir de la tarde de este viernes y durante los próximos tres días, las labores de búsqueda y rescate de los 65 carboneros que desde hace seis días permanecen atrapados 150 metros bajo tierra dentro de la mina Pasta de Conchos. La empresa filial de Grupo México justificó la medida, al advertir que las elevadas concentraciones de gas metano en la cavidad ponen en riesgo la seguridad de los rescatistas.
El anuncio de la paralización de las labores de rescate tenía un antecedente en el interior de la mina. La reunión entre funcionarios federales, los representantes de la empresa, los técnicos expertos en la medición de gases y la ausencia del gobernador Humberto Moreira Valdés, fue interrumpida por la toma de las oficinas -donde se realizaba el encuentro- por parte de los familiares más directos de cada minero atrapado, según confirmó Francisco Javier Salazar Sáenz, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Fue la toma de las citadas instalaciones, ubicadas dentro del cinturón de seguridad marcado por el Ejército, lo que obligó al funcionario federal a salir y hablar con los familiares que se encontraban tras las rejas.
Apenas en la mañana, Salazar Sáenz había considerado "remotísimas" las posibilidades de encontrar con vida a los trabajadores, pero aseguró que las operaciones para rescatarlos no se suspenderían. "Con los niveles de concentración de gas que hemos detectado, una persona no podría sobrevivir una sola hora, pero tenemos que agotar todas las posibilidades".
El director general de Industrial Minera México, Arturo Bermea, informó a las familias de las víctimas que la exploración de la mina no podía continuar, pues la concentración de gas metano en el yacimiento ocasionaría otra explosión, que también dejaría bajo tierra a los rescatistas.
Irritados por la noticia, familiares de los trabajadores exigieron a los empresarios la presencia de Moreira Valdés, quien desde el aire, a bordo de un helicóptero, tomaba nota de la situación.
La noche del jueves, cuando el gobernador dio a conocer que entre 18 y 26 mineros se encontraban sin vida dentro de la cantera, representantes del gobier-no federal y directivos de la empresa le habrían solicitado abandonar las instalaciones de la misma. La relación entre ellos se había roto, pues la estrategia de la Federación había sido has- ta ese momento evitar la confirmación sobre decesos de los accidentados.
Pero Moreira reaccionó y, según versiones del gobierno federal, habría organizado a las familias de los mineros atrapados para que los funcionarios federales y los empresarios no la tuvieran fácil tras informarlos sobre el acuerdo de suspender las operaciones de rescate.
Tal vez por ello, durante media hora, las irritadas familias mantuvieron retenidos a los directivos de la empresa y agredieron al secretario del Trabajo.
El funcionario federal dijo antes de la reyerta que las tareas de exploración y rescate de los mineros atrapados desde la madrugada del domingo no pueden continuar por ahora, ya que los niveles de gas metano en el subsuelo son de 5 por ciento, muy por encima de lo permitido. "Una concentración de entre cinco y 15 por ciento de metano es altamente explosivo", anotó.
El funcionario anticipó que el operativo de rescate se mantendrá en suspenso "dos o tres días", tiempo en el cual se extraerá el gas metano que se encuentra en exceso entre los cañones de Pasta de Conchos.
"Volveremos al interior de la mina cuando pase el riesgo para la seguridad de los rescatistas". Explicó que se instalan barrenos para medir las condiciones de gas en diferentes sectores de la mina y también para retirar el excedente.
"Estamos perforando con cinco barrenos más para ver si hay sobrevivencia, pero es una posibilidad remotísima", indicó, pues "cualquier persona que respire ese gas muere en cuestión de minutos".
Ponen cifra a la indemnización
A lo largo de este viernes, familiares de los mineros -en grupos de 10- ingresaron a las oficinas generales de la compañía carbonera, donde los directivos les anticiparon que la indemnización por la muerte de cada trabajador tras el accidente del domingo sería de 750 mil pesos, "y becas para los hijos".
El presidente de Grupo México, Javier García de Quevedo, confirmó que la información dada a los familiares sobre el monto de la indemnización no significa en automático que la empresa tenga confirmada alguna muerte debajo de la mina.
"Es lo que corresponde, es lo que dicta el contrato colectivo de trabajo", explicó el gerente del yacimiento, Rubén Escudero.
"Pero no es justo. Además, ahora sí están tomando en cuenta el contrato, cuando para otras cosas importantes, como la seguridad de los mineros, el contrato se lo pasan siempre por los sobacos", lo encaró un ex trabajador de la compañía.
Antes, García de Quevedo anotó que la eventual entrega de más de 750 mil pesos y becas para los hijos de los trabajadores no significa que la empresa "pretenda comprar a nadie y tampoco es para callarle la boca a nadie. Es lo que corresponde por ley".
Por lo pronto, las familias de los trabajadores que se encuentran en la veta aseguraron que "aunque nos echen al Ejército no nos movemos de aquí hasta que regresen debajo de la mina y sigan buscado a la gente", aseguró Juan José Guerra, tío de una de las víctimas del accidente.
Moreira, inconforme con el manejo de la crisis
Humberto Moreira confirmó anoche en una entrevista televisiva que está totalmente en desacuerdo con la manera como el gobierno federal está manejando la crisis que se vive en Pasta de Conchos.
Explicó que no comparte la actitud del gobierno federal, que por una parte da todo tipo de explicaciones técnicas de que "la vida no es sustentable", pero por otra dice que pudiera existir una esperanza. Esa actitud ha generado una "gran tensión" a los familiares. ¿Cómo se les dice entre los familiares de los mineros que hay remotas posibilidades de que alguno de los atrapados esté vivo en el fondo de la mina y por otra se les anuncia que se suspenden las labores de rescate?
Apuntó que su gobierno seguirá colaborando con la Federación y la empresa, pero le gustaría que "la información no esté llena de rodeos" y que se les dé a los familiares un trato digno, un mejor trato. "De no ser así, yo no puedo presentarme ante los familiares con información ambigua".