El cardenal demanda desterrar el turismo sexual
Han crecido las redes de pederastas, dice Rivera
''Hay que indagar a fondo, no sólo el espionaje telefónico''
Ampliar la imagen Demanda reiterada ayer, durante la marcha contra Mario Marín realizada en Puebla Foto: José Castañares
El arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, pidió a las autoridades combatir los abusos sexuales contra menores y no abordar únicamente, en el caso de Puebla, el espionaje telefónico. Las redes (de pederastas), afirmó, ''han crecido muchísimo'' y deben ser ''investigadas a fondo''. Sobre todo, subrayó el prelado, se debe desterrar del país ''la atracción'' que se provoca en violadores para que perjudiquen a la niñez.
Al respecto, el editorial del periódico Desde la Fe, demandó una investigación a fondo y, en caso de que se compruebe complicidad con los involucrados en estos delitos, como acusa la periodista Lydia Cacho, aun cuando se trate del gobernador de Puebla, Mario Marín, ''se vaya mucho más allá de un posible castigo electoral''. La sociedad mostraría, insistió, ''enorme grado de descomposición si un gobernante, con la más alta responsabilidad, fuera capaz de corromperse en casos tan deplorables y la gente se quedara con los brazos cruzados''.
''Que quien esté inmiscuido por dignidad se haga a un lado''
Todos, subrayó, ''exigimos en este caso justicia. ''Ya hemos tenido suficiente escándalo a causa de una grabación de las conversaciones privadas de un gobernador (Mario Marín) con un empresario (Kamel Nacif), y son muchas las voces que se levantan para analizar si es válido o no, legal o no, el espionaje telefónico utilizado de manera discrecional por las autoridades del país. Esperamos que por dignidad se hagan a un lado quienes estén presuntamente inmiscuidos en esto, para que las investigaciones jurídicas fluyan con libertad''.
Coincidió con el cardenal Rivera Carrera en que en el fondo el verdadero problema es el abuso sexual de menores, porque detrás de ello ''hay una red del mal'', parafraseó al arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca. A nadie, insistió, ''se debe exonerar de esta conducta tan desordenada que tiene como origen una cada vez más extendida desinformación de la sexualidad en general''.
Desde la Fe recordó un comunicado del obispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, a su diócesis, en el cual planteó que ''consecuencia de la pornografía es la promiscuidad entre adultos, que muchas veces se asocia con otros comportamientos dañinos a la salud como el alcohol, el consumo de drogas y enfermedades de transmisión sexual... Esto no sólo ofende la castidad, sino que atenta contra la dignidad de la persona''.
Al término de su homilía en la Catedral Metropolitana, donde encabezó una breve ceremonia con motivo del Día de la Bandera, Rivera Carrera condenó el crecimiento de ''las redes en que los niños, las niñas son violentados. Creo que México tiene que desterrar ese turismo (sexual), tiene que desterrar esa atracción que se está teniendo para que vengan aquí los violadores a perjudicar a nuestra niñez''.
Por otra parte, oró por la muerte de Juan Francisco Castrejón, diácono personal de uno de sus obispos auxiliares, Marcelino Hernández, a consecuencia de un presunto asalto, el sábado por la noche. El cardenal apuntó que espera de los actuales gobernantes, como de los próximos hagan algo en contra de la inseguridad que se vive en la capital del país. Descartó que las autoridades estén rebasadas. Falta un trabajo más serio y profundo, dijo.
Más tarde, la Arquidiócesis Primada de México emitió un comunicado donde expresó indignación y condena por ese crimen. ''Si bien la Iglesia debe perdonar a los agresores, las autoridades del Gobierno del Distrito Federal no pueden dejar pasar impune este terrible asesinato, y deben dar muestras claras de que se aplicará la ley, investigando este crimen con toda diligencia y capturando y juzgando a la brevedad a los culpables.''