Ofrece a los capitalinos convertir el DF en el estado 32 de la Federación
López Obrador: el gobierno dejará de ser "comité al servicio de una elite"
"Vamos camino a la victoria", afirma ante más de cien mil simpatizantes en el Zócalo
Ampliar la imagen Aspecto de la Plaza de la Constitución durante el acto que Andrés Manuel López Obrador encabezó ayer, en el cual ofreció plenos derechos políticos a los capitalinos Foto: Cristina Rodríguez
En la que fue la mayor concentración de apoyo a su candidatura presidencial, Andrés Manuel López Obrador aseguró ayer en el Zócalo que el gobierno ya no será "un comité al servicio de una elite". Ante unas 120 mil personas -según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública-, se comprometió a impulsar una reforma para el Distrito Federal que le permita constituirse en el estado 32 de la República y contar con una Constitución propia que otorgue plenos derechos políticos a los capitalinos.
En la concentración -denominada El camino hacia la victoria-, el candidato de la coalición Por el Bien de Todos (PRD, PT y Convergencia) afirmó que "sí, es cierto que vamos camino a la victoria, pero no debemos confiarnos, porque nos enfrentamos a grupos poderosos que no quieren que las cosas cambien". En ese sentido, sacó a los asistentes el compromiso de "hacer campaña juntos".
También definió las líneas que lo distinguen de otros aspirantes a la Presidencia de la República y acotó que su perfil está muy lejos del que le han impuesto sus adversarios, que lo comparan "con dirigentes o presidentes de otros países".
Su inspiración, dijo, está en José María Morelos, Benito Juárez y "en la política popular y patriótica" del general Lázaro Cárdenas del Río. "De modo que no es el pragmatismo el que nos mueve y mucho menos la ambición de poder o de dinero. Por eso, con mucha firmeza defendemos y postulamos un proyecto alternativo de nación distinto y contrapuesto al que se ha venido imponiendo.
"No aceptamos el truco de llamar populismo o paternalismo a lo poco que se destina a los pobres y calificar de fomento o rescate a lo mucho que se entrega a los privilegiados", expresó.
Insistió en que no se aceptará, bajo ninguna modalidad, la privatización de la educación pública, de la seguridad social, del patrimonio cultural ni de la industria eléctrica o el petróleo.
Ayer, en el Zócalo, López Obrador cerró la primera etapa de su campaña, que lo llevó a 30 capitales de los estados y a seis municipios: Metlatónoc, donde arrancó, y Tixtla, Guerrero; Guelatao, Oaxaca; Cananea, Sonora; Tijuana, Baja California, y Cancún, Quintana Roo. Se recorrieron, según informes de su oficina de prensa, 19 mil 237 kilómetros; el cálculo de asistentes a los mítines supera el medio millón.
En la apertura de la concentración, el dirigente del PRD en el Distrito Federal, Martí Batres, pidió un minuto de silencio por los mineros muertos en Pasta de Conchos, Coahuila, y por los simpatizantes perredistas María de la Luz Reza y Javier González García, quienes fallecieron el sábado en un accidente en la carretera a Toluca mientras viabajan, con otros vecinos del barrio de San Pedro Cholula, Ocoyoacac, al mitin en la capital del estado de México.
El DF, estado libre y soberano
Este domingo acompañaron a López Obrador en el templete los dirigentes de PRD, PT y Convergencia -partidos que integran la alianza-, Leonel Cota, Alberto Anaya y Dante Delgado, respectivamente, entre otros. Además estaban el jefe de Gobierno capitalino, Alejandro Encinas; el procurador de la ciudad, Bernardo Bátiz; la escritora y periodista Elena Poniatowska, a quien el candidato presentó como "una mujer extraordinaria"; Miguel Angel Granados Chapa y Guadalupe Loaeza.
El candidato presidencial agradeció especialmente la participación de Rosario Ibarra de Piedra, quien "encarna la lucha por la justicia y la libertad" en el país.
En su discurso, López Obrador dijo que la sólida tradición de lucha por la democracia de los capitalinos no corresponde con la falta de plenitud en el ejercicio de sus derechos políticos.
Por ello se comprometió a enviar al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma a la Constitución para que los habitantes del Distrito Federal cuenten "con un estado libre y soberano, con los mismos derechos y obligaciones del resto de las entidades del país", y resaltó que "con el triunfo de nuestro movimiento no habrá obstáculos para que los capitalinos se den su propia Constitución y exista certidumbre en las relaciones de la ciudad y su gobierno con los poderes de la Federación".
Afirmó que el gobierno federal no abandonará a la ciudad de México ni pondrá obstáculos al desempeño de las autoridades de la capital. Por el contrario, señaló, habrá una relación de respeto y colaboración; se abrirán los cauces de la participación ciudadana, se sumarán esfuerzos y voluntades, y se trabajará de manera conjunta en beneficio de la gente.
Al presentar sus 26 compromisos con el Distrito Federal, López Obrador consideró "llegado el momento de iniciar una etapa de relaciones justas y democráticas entre el gobierno federal y los habitantes de la capital".
También se comprometió a dar prioridad a la educación pública en la ciudad, para que nadie deje de estudiar, y se respaldará especialmente a las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana, Autónoma de la Ciudad de México y al Instituto Politécnico Nacional.
Se transferirán, dijo, los servicios de educación básica a la ciudad, y en tanto esto se concrete, el coordinador de la Secretaría de Educación Pública en la ciudad se hará a propuesta del jefe de Gobierno.
En el rubro de infraestructura, puntualizó que con los gobiernos de la ciudad y del estado de México se buscarán nuevas fuentes de suministro de agua potable, continuará el segundo piso del periférico de San Antonio al Toreo, y en el tramo de Río Becerra al Viaducto, y se construirá un aeropuerto alterno al de la ciudad de México, en Tizayuca, Hidalgo, que se conectaría con la operación de un tren rápido y la ampliación de avenidas desde la capital.
Añadió que se aplicarán operativos conjuntos con los gobiernos capitalino y mexiquense para "combatir decididamente al narcomenudeo, que tanto afecta la convivencia familiar, el tejido social, y, sobre todo, a los jóvenes involucrados".
López Obrador estará hoy y mañana en el Distrito Federal. Luego iniciará la segunda etapa de la campaña en el municipio mexiquense de Luvianos, en los límites entre los estados de Michoacán y Guerrero.