Presenta, junto con Carlos Monsiváis, su libro El país del Ahuizote, en Minería

Los periódicos de caricaturas miden los niveles de apertura en la sociedad: El Fisgón

Señala diferencias en el trato a la prensa entre el gobierno del siglo XIX y algunos actuales

FABIOLA PALAPA QUIJAS

Los periódicos de caricaturas permiten ver con claridad los niveles de libertad de expresión que goza una sociedad y estudiar los mecanismos de un régimen, sostuvo Rafael Barajas, El Fisgón, durante la presentación del libro El país del Ahuizote, en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

A decir de El Fisgón, en la caricatura mexicana de 1872 a 1876 se encuentra un tesoro gráfico de gran valor artístico, iconográfico y documental. "Esta investigación intenta valorar la obra de grandes artistas mexicanos que han sido poco o nada estudiados, como Alejandro Casarín y Jesús Alamilla, y pretende aportar información sobre la obra caricaturesca de artistas conocidos como Santiago Hernández y José María Villasana, quienes trabajaron en la prensa satírica liberal y doctrinaria".

El país del Ahuizote describe la historia de la prensa en los tiempos de Sebastián Lerdo de Tejada, quien fue presidente entre los periodos de Benito Juárez y Porfirio Díaz. Fue un momento en que hubo mucha actividad, y que contribuyó al derrocamiento de un mandatario.

En su participación, el escritor Carlos Monsiváis señaló que una de las conclusiones que se desprenden del libro de Barajas es "la injusticia de separar la caricatura del arte, con lo cual se ha empobrecido el panorama del dibujo y del grabado en México".

Enfatizó que lo central de esas revistas es el dibujo magnífico de Villasana, Alamilla, Casarín y Hernández, "todos pertenecientes a la historia del arte y a la historia de la caricatura como arte".

Antes de terminar, el escritor felicitó al Fondo de Cultura Económica por el cidí, que contiene el libro, cuya selección y arreglo de las piezas es de Jesús Echeverría.

El Fisgón destacó que el ejemplar es importante, sobre todo en estos tiempos, "porque a pesar de ser un libro que trata sobre el siglo XIX, toca un tema que hoy en día sigue teniendo mucha vigencia: la libertad de expresión en México".

Además de ser una publicación que aborda las relaciones entre el poder y la libertad de expresión, El país del Ahuizote comprende el ascenso político de Díaz y el gobierno de Lerdo de Tejada, hasta el estallido de la Revolución.

Ante un auditorio de aproximadamente 160 personas, en el que prevalecían los jóvenes universitarios, Barajas compartió con los asistentes la crónica del pleito entre Vicente Riva Palacio y Lerdo de Tejada.

"La revista El Ahuizote, fundada por Riva Palacio, resulta sumamente importante para el final de Lerdo, porque presenta lo que va a ser el programa político de la oposición antilerdista", expresó El Fisgón.

La prensa -agregó Barajas- es una de las armas favoritas de los liberales en su lucha contra los conservadores, pero no sólo eso, sino que también ayuda a establecer el Estado mexicano y a fundarlo como tal.

Para concluir su intervención, Rafael Barajas citó una conversación entre Riva Palacio y Tejada, haciendo alusión a la conversación telefónica que sostuvieron hace unas semanas el gobernador de Puebla y el rey de la mezclilla, Kamel Nacif.

Dijo: "compárese esta anécdota llena de refinamiento y humor con esta grabación reciente que revela cómo se comporta el poder hoy en día con los periodistas".

Así, entre frases ya conocidas como "mi gober precioso; mi héroe, chingao; no, tú eres el héroe de esta película, papá", concluyó la presentación del libro del curador, pintor, investigador, escritor, entrevistador, y ahora profe de historia.