Desentierra pugna por la sucesión, hace 6 años; avala a Elías Morales como líder provisional
La STPS desconoce a Gómez Urrutia como dirigente nacional de mineros
Las 130 secciones del sindicato anuncian paro indefinido desde hoy en "defensa de su autonomía"
Ampliar la imagen El líder nacional del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, desconocido ayer por la Secretaría del Trabajo; a la derecha, Elías Morales, "designado" dirigente "provisional" Foto: Cuartoscuro y María L. Severiano
Ampliar la imagen El líder nacional del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, desconocido ayer por la Secretaría del Trabajo; a la derecha, Elías Morales, "designado" dirigente "provisional" Foto: Cuartoscuro y María L. Severiano
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) desconoció ayer a Napoleón Gómez Urrutia como líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, y entregó el reconocimiento oficial de dirigente "provisional" a Elías Morales Hernández, un disidente retirado. Ante ello, las 130 secciones que integran este sindicato anunciaron anoche que comenzarán un paro indefinido de labores en todo el país a partir de este primero de marzo, en defensa de su autonomía.
Para realizar esta maniobra, la secretaría desenterró un viejo expediente de la pugna que hace más de un lustro ocurrió en este sindicato por la sucesión de Napoleón Gómez Sada, viejo líder minero.
La dependencia que dirige Francisco Javier Salazar Saénz anunció ayer que "ya había analizado bien este caso" y que, después de más de seis años de tener archivado el asunto, ahora determina darle la toma de nota de este sindicato a Morales Hernández, quien por cierto es muy cercano a Gerardo Larrea, dueño de Grupo México.
Dos días después de que Salazar Saénz regresó a sus oficinas en Periférico Sur, luego de su fallida participación en el caso de 65 mineros muertos en San Juan de Sabinas, Coahuila, donde el funcionario y Gómez Urrutia recibieron múltiples acusaciones y señalamientos por el manejo que se dio al asunto, la dependencia apresuró la entrega de papeles oficiales de reconocimiento a Morales Hernández.
La respuesta de los mineros no se hizo esperar: todas los líderes de las 130 secciones y fracciones que conforman el sindicato encabezarán a partir de hoy un paro indefinido de labores "por el respeto de sus estatutos y sus dirigentes electos".
En este cierre de filas, responsabilizaron al gobierno federal de lo que ocurra en la siderúrgica nacional; advirtieron que la política represiva contra el sindicalismo ya raya en el "fascismo".
La decisión de la Secretaría del Trabajo incluso amenazó con generar un enfrentamiento con violencia física, pues cuando el comité ejecutivo del sindicato estaba reunido en sus instalaciones, los adeptos a Morales Hernández amargaron con llegar a las instalaciones.
Juan Luis Zúñiga Velázquez, primer vocal del consejo general de vigilancia de esta organización, desmitió totalmente haber firmado un documento en el que se avalaba el cambio de dirigencia nacional, como afirmó Morales Hernández; incluso dijo anoche, en entrevista, que presentará una demanda penal por falsificación de documentos.
A los funcionarios de la secretaría se les preguntó: "¿Es legal que la dependencia haya dado una segunda toma de nota? ¿Qué pasará con la toma de nota que ya tiene Napoleón?", a lo que se limitaron a señalar que las cuestiones legales las tendrán que explicar los abogados, ya que Morales Hernández "presentó documentos que lo acreditan como representante de los mineros", por tanto se desconocía a Gómez Urrutia como dirigente del sector.
Eso sí, sostuvieron que el término "provisional" es porque se espera la ratificación del supuesto nuevo dirigente hasta que haya una asamblea ordinaria o extraordinaria.
Morales Hernández, quien hace un lustro fue apoyado por los dueños de Grupo México para que fuera el sucesor del viejo Napoleón Gómez Sada, fungió durante décadas como el "brazo derecho" de ese líder minero, y a su fallecimiento peleó a muerte esta dirigencia contra el hijo del líder: Napoleón Gómez Urrutia.
Durante el sexenio de Ernesto Zedillo, el conflicto entre Morales Hernández y Gómez Urrutia tomó tales tintes que rebasó lo laboral y legal y llegó al ámbito personal, luego de que se realizaron elecciones en las que el hijo del ex líder se proclamó ganador. Morales Hérnandez impugnó, con el argumento de que "el junior no era minero y los estatutos impedían que quien no fuera trabajador activo pudiera acceder a la dirigencia"; sin embargo, se presentó una vieja credencial de Gómez Urrutía que lo acreditaba como trabajador.
Napoleón Gómez Urrutia fue electo el primero de junio de 2002 por acuerdo de asamblea que presidió el entonces secretario del Trabajo, Carlos María Abascal Carranza, quien el 3 de diciembre de ese mismo año le entregó la toma de nota. Es decir, la dependencia desconoce una toma de nota otorgada por el actual secretario de Gobernación.
Por lo pronto, ayer Elías Morales se asumió como nuevo dirigente de los mineros y se dedicó a dar múltiples entrevistas en las que dijo, entre otras cosas, que no ha podido tomar posesión del edificio y de los fondos del sindicato porque "el anterior secretario tiene tomadas las instalaciones.
"Fuimos a las instalaciones del sindicato pero no entramos para evitar confrontaciones; hoy la Secretaría del Trabajo me reconoce como secretario oficial, voy a sacar a todos los porros que tiene ahí dentro, tiene mucha gente con palos para proteger, entonces no vamos a entrar hasta que los saquen."
Ante el aval y "espaldarazo" que le dio la secretaría dirigida por Salazar Saénz, dijo ayer que incluso presentará una denuncia por el desvío de 55 millones de dólares que entregó Grupo México al sindicato como indemnización a los trabajadores por la privatización de dos mineras.
En tanto, en el sindicato minero cerraron filas ayer en favor de Gómez Urrutia; el presidente del consejo de vigilancia y justicia, Juan Linares Montufar, advirtió que si el secretario del Trabajo y el director general de registro de asociaciones, José Cervantes Calderón, avalan esta situación, estarán cometiendo graves delitos no sólo de violación de autonomía sindical, sino de falsificación de documentos y autorización de usurpación de funciones, delitos por los que tendrían que responder.
En huelga, dos mineras de Grupo México en SLP y Zacatecas
El conflicto entre el Sindica- to Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexica- na (SNTMMSRM) y el Grupo México se agudizó, y esta nueva etapa, cerca de 5 mil 500 trabajadores determinaron comenzar dos huelgas en empresas de este consorcio y parar cuatro secciones más, en demanda de revisiones salariales y contractuales, pero también de que mejoren las condiciones de trabajo; lo anterior, en reacción a lo ocurrido a sus compañeros mineros en la carbonera Pasta de Conchos.
Al mediodía de ayer, el sindicato se declaró en huelga en las secciones 28, de San Luis Potosí, y 201, de Sombrerete, Zacatecas; además comenzaron un "paro por tiempo indefinido" en las secciones 65 de Cananea, 298 y 207 de Nacozari, y la fracción 1 de la 207, de Agua Prieta, Sonora, por "falta de equipo y de mantenimiento adecuado en su centro de trabajo".
La decisión de interrumpir la actividad en Sombrerete, Zacatecas, donde se extrae zinc, cobre y concentrados de plomo y plata, fue acordada tras no alcanzarse un acuerdo en su revisión de contrato colectivo de trabajo.
En un comunicado, el SNTMMSRM informó que la huelga afecta a más de mil 100 sindicalizados que demandan mejorar el mantenimiento del equipo técnico y obtener prestaciones sociales y laborales.
En San Luis Potosí, la sección 28 emprendió una huelga el mediodía del martes en la planta de zinc de la compañía Industrial Minera México (IMMSA), filial de Grupo México, debido a que no hay avances en las negociaciones sobre aumento salarial y prestaciones.
José Barajas Prado, representante del comité ejecutivo nacional del sindicato, indicó que propusieron un incremento de 15 por ciento directo al salario, más dos puntos en prestaciones.
Informó que el ingreso salarial promedio de cada trabajador es de 150 pesos, lo cual califican de bajo en comparación con las condiciones en que laboran, pues indicó que la seguridad no es la óptima para el buen ejercicio de la actividad en la planta de zinc.
A las puertas de la empresa llegaron algunos de los 460 trabajadores sindicalizados que representan el ciento por ciento de personal a nivel operario, a exigir a directivos de IMMSA abrir el diálogo.
A unos metros de las banderas rojinegras hubo otra manifestación, pero contra Barajas Prado, enviado del comité ejecutivo nacional del sindicato.
Veintidós trabajadores acusaron a la dirigencia nacional de provocar su despido de la planta por cuestionar la falta de información sobre el fideicomiso de 55 millones de dólares que la empresa concedió en beneficio de los mineros del Grupo México.
Blas Carmen Rodríguez Pérez, portavoz de los ex trabajadores, indicó que fueron despedidos el 13 de junio de 2002 por pedir cuentas de ese dinero, y apuntó que la huelga de hoy en la planta de zinc sólo es una medida del sindicato y de la empresa para ya no dar información sobre el destino de los fondos.
Señaló que apoyan a Elías Morales Hernández, quien ayer tomó posesión como dirigente nacional del sindicato, al ser desconocido Napoleón Gómez Urrutia por las autoridades del Trabajo.
Paro en Sonora por falta de equipo
En Sonora, los trabajadores de las secciones 65 de Cananea, 298 y 207 de Nacozari, y la fracción I de la 207 de Agua Prieta, determinaron realizar un paro indefinido de labores, ante la falta de equipo y de mantenimiento adecuado de sus instalaciones.
En este paro, según el sindicato, participan más de 4 mil trabajadores que demandan seguridad en sus instalaciones; sin embargo, los empresarios se niegan a mejorar sus condiciones laborales.
Francisco Javier Salazar, integrante de la sección 65, expresó que "las autoridades y los empresarios intentan por todos los medios desvirtuar las condiciones en que se encuentran las minas, tratando de hacer responsable al sindicato y hacer ver que el líder nacional minero, Napoleón Gómez Urrutia, no ha hecho lo propio", indicó.
La sección 65 de Cananea es una mina a cielo abierto que produce concentrados de cobre y cátodos de cobre para exportación y para la industria nacional, así como oro y plata, lo que la convierte en una de las más importantes productoras de cobre a nivel nacional e internacional, y la clasifica como una de las minas con reservas comprobadas en todo el mundo para más de 50 años, pero aun así, los empresarios se resisten a invertir en equipos y mantenimiento.
En tanto, en la mina La Caridad, la sección 298 produce 95 mil toneladas de cobre y molibdeno diarias así como 80 toneladas de placa de cobre, cada ocho horas, también diariamente.
En tanto, la unidad fundición, sección 207, produce oro, plata, selenio, ácido sulfúrico, cobre y derivados de alambrón de cobre y cátodo anódico y diario produce 750 toneladas de cobre, y la fracción uno de la sección 207 es una planta de cal.