Lo denunciaron en una hoja ante autoridades laborales
Dos dirigentes sindicales habrían ''traicionado'' a Gómez Urrutia
Dos miembros del comité de vigilancia del sindicato minero son los que habrían traicionado a Napoleón Gómez Urrutia, ya que presentaron la solicitud ante la Secretaría del Trabajo para que el líder fuera removido, acusándolo de malversación de fondos, y propusieron a Elías Morales Hernández como nuevo dirigente.
En simple petición escrita en una hoja, firmada por Juan Pablo Patiño Rocha y Juan Luis Zúñiga Velázquez, miembros del comité de vigilancia sindical, la Dirección de Registro de Asociaciones de la STPS fundamentó su decisión de deponer a Gómez Urrutia. Así de sencillo.
José Cervantes Calderón, quien encabeza la Dirección de Registros, responde a La Jornada que el trámite se hizo muy rápido porque hay eficiencia en la secretaría, y dice que si no se dio derecho de réplica a Gómez Urrutia es porque ''los mismos estatutos de este sindicato así lo señalan'', ya que prohíben el derecho de audiencia cuando un secretario general es señalado por delitos graves.
Explicó que a principios de febrero se presentó esta petición, lo que se le hizo ''muy extraño'' y le ''llamó la atención'', sin embargo, se dio a la tarea de revisar la hoja presentada por Patiño Rocha y Zúñiga Velázquez, y como cumplía con toda la legalidad, inclusive se cotejaron las firmas, entonces se procedió a dar la toma de nota a Morales Hernández en unos cuantos días. El proceso fue simple, según indica.
-Luis Zúñiga negó el martes pasado que él haya firmado esta petición, y advirtió que presentará una demanda por falsificación de documentos.
-La secretaría es una autoridad de buena fe y cree en la autenticidad de este documento, por lo que los integrantes de este sindicato están en su derecho de irse a tribunales.
Para el funcionario de la STPS, el asunto está cerrado, no hay vuelta de hoja, ya que los estatutos del sindicato minero señalan que cuando dos de los tres miembros del consejo de vigilancia hacen imputaciones graves a su dirigente, pueden pedir que se le desconozca, y así se procedió con Gómez Urrutia, por lo que, insistió, la toma de nota que le dio al líder el entonces secretario del Trabajo, Carlos Abascal Carranza, en 2002, quedó invalidada.
Cervantes Calderón abundó: ''Si hay algo que alegar, que lo hagan ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, aquí ya no hay nada qué hacer''.
De los cargos que se le imputan a Gómez Urrutia, indicó que se trata de una acusación por malversación del fondo que entregó el Grupo México por 55 millones de dólares para la creación de un fideicomiso en favor de los trabajadores. Como prueba de la malversación existe una ''copia simple'' de la fiduciaria Santander, en la que el líder minero depuesto pidió la revocación del fideicomiso para entregar el dinero a los trabajadores.
Explicó que desde el 17 de febrero se entregó la toma de nota a Elías Morales Hernández, de ''manera provisional''. Sin embargo, el propio Morales dijo que en la Dirección de Registro de Asociaciones él ya aparece como secretario general del sindicato minero, con el registro 854 y con vigencia hasta el 31 de mayo de 2008.
Otra cuestión tiene que ver con la personalidad laboral de Morales Hernández, ya que mientras el funcionario de la STPS asegura que el nuevo líder minero presentó documentos que lo acreditan como miembro activo del sindicato, y por tanto pudo acceder al cargo máximo, el Comité Ejecutivo Nacional señala que esta persona fue expulsada hace muchos años del organismo sindical, no es trabajador desde hace más de un lustro y es ilegal que se le avale en este cargo.
-¿La secretaría está consciente de lo que significa desconocer a un dirigente?
-A lo mejor es algo muy bueno para los trabajadores.