Indocumentados ayudan a pagar jubilaciones en EU
Dallas, 4 de marzo. Como millones de trabajadores asalariados en Estados Unidos, Juan Carlos Meza paga impuestos al gobierno estadunidense cada vez que la compañía para la que labora le aplica los descuentos en su cheque quincenal.
Sin embargo, a diferencia de las contribuciones que aportan los empleados estadunidenses o los extranjeros con residencia legal en este país, Meza no está autorizado a recibir beneficios por sus impuestos.
El inmigrante indocumentado de 29 años y originario de Matehuala, en el estado de San Luis Potosí, no tiene acceso a la atención de salud pública ni puede aspirar a jubilarse con una pensión, aun cuando desde hace seis años contribuye para ello.
Sus contribuciones pasaron, como la de millones más que trabajan en forma ilegal en este país, a un sombrío fondo establecido por la Administración del Seguro Social (SSA, por su siglas en inglés), donde están las aportaciones de aquellos que no pueden reclamarlas, en buena parte por contar con documentos falsos.
La SSA estima que los salarios de 7 millones de trabajadores indocumentados pasan a reportarse al fondo conocido como el Earnings Suspense File, (Archivo de Ingresos en Suspenso), que cada año crece en 7 mil millones de dólares.
Las aportaciones que Meza no puede reclamar sirven para subsidiar el sistema de seguridad social de este país, y son utilizadas en parte para pagar las jubilaciones de la creciente población estadunidense mayor de 65 años.
Se estima que los impuestos que aportan los indocumentados suman alrededor de 10 por ciento del superávit anual del Seguro Social.