A LA MITAD DEL FORO
Todos los gatos son pardos
Ampliar la imagen Priístas escuchan el discurso de su candidato presidencial, Roberto Madrazo, en la ceremonia por el 77 aniversario del PRI, realizada en Toluca, estado de México FOTONotimex
EN EL CREPUSCULO de la alternancia, todos los gatos son pardos. China se integra a la economía de mercado y siembra el pánico al poner en órbita los precios del crudo. El IFE impone prudencia a la incontinencia retórica y electoral. Y al aproximarse el plazo fatal del sexenio, Vicente Fox divaga: reprocha a quienes no lo dejan ni hacer señas y niega padecer el síndrome del solitario de Palacio, con una invocación al "angelito de la guarda" que le hace compañía mientras duerme. Y el insólito vuelco bilateral: los vecinos del norte nos van a rogar que enviemos trabajadores al otro lado, y no podremos porque abundará el empleo en estas ruinas que ves.
EN 1997 MURIO Deng Xiao Ping, el dirigente comunista que sobrevivió a Mao, a la Revolución Cultural y a la Banda de los 4. Vivió para ser testigo del cambio, del giro de 180 grados. La economía de China crece a más de 8 por ciento anual, la demanda de energía a más de 5 y han acumulado 750 mil millones de dólares en sus reservas de divisas. Durante la visita de Estado de Miguel de la Madrid, quien en estos días publica Una mirada hacia el futuro, Deng le diría en Pekín que para el año 2000 aspiraban alcanzar un ingreso per cápita de mil dólares, lo cual los convertiría en un pueblo moderadamente acomodado.
AHORA HA VUELTO a circular la frase que repetían con mal disimulado orgullo los predicadores de la ética de mecaderes y sus dogmas: "No importa el color del gato, sino que atrape ratones", había dicho en los avatares del cambio el autor de la apertura. Mercado sin democracia electoral certificada en Washington. Apertura después de la tragedia de la Plaza de Tiananmen. De la nuestra, en la Plaza de las Tres Culturas, y la secuela de represión y violencia armada, se filtraron documentos de una fiscalía cuestionada, pero oportunamente respaldada por el procurador Cabeza de Vaca.
DE NUESTRO REFORMISMO económico queda el saldo de cinco lustros de crisis recurrentes. Y en el juego de birlibirloque de la apertura democrática, que gira sobre su propio eje mientras dan vueltas a la noria los que cambian de chaqueta y de partido a cada paso, en la verborrea desatada por el miedo de quienes silban en la oscuridad, las lecturas de arúspices y las predicciones de pitonisas se traducen a verdad conjugada en presente continuo. En el crepúsculo de la alternancia todos los gatos son pardos. Para reanimar el desaliento democrático, aparecen sitios en Internet para apostar al resultado de las elecciones del 2 de julio. Los momios, como las encuestas y los brujos de Catemaco, favorecen a Andrés Manuel López Obrador.
HAGAN SU JUEGO, señores. ¡Nadie va más! Gira, gira, gira. Los candidatos repiten sus respectivos monólogos en torno a debates en los que podrían exponer sus programas y rebatir los proyectos de los adversarios; dar a conocer los objetivos y metas del gobierno que cada uno pretende presidir. Cómo ejercerían el Poder Ejecutivo y, sobre todo, cómo y con qué recursos proponen salir de la parálisis, del alegre regodeo con la estabilidad, que no es sino punto de partida para volver al crecimiento económico, a generar empleos, invertir en infraestructura, en educación, en salud, en una política social de Estado. Sus representantes acuden al IFE y acuerdan celebrar cuatro debates "temáticos". Se acata, pero no se cumple, declaran en el cuartel de Andrés Manuel López Obrador. Uno, sin restricciones, sin ataduras, sin negar a nuestro candidato la libre expresión...
QUE TIENE MIEDO, dice Felipe Calderón. Que no tiene ideas ni proyectos, puras ocurrencias, dice Roberto Madrazo. Y le recuerdan que no hace mucho hablaba de llevar a cabo no uno, sino 10 debates. Gira la rueda de la fortuna. Encuestadores, corredores de apuestas y brujos dicen que va arriba. Los de la razón crítica aseguran que el favorito de la cátedra nunca debe arriesgar, nada tiene por ganar y pudiera perder todo con un error o una falla catastrófica. El estratega de Nacajuca retoma el cubilete del complot, juega los dados de la persecución desaforada: Me quieren tender una trampa; PRI y PAN son la misma cosa; monta tanto, tanto monta Fox como Salinas. ¿Dijo Salinas? Sí. Con razón. Diez debates serían la locura. Cuatro son un exceso. Pero uno, de ese tenor, será todo, menos debate.
A SUMAR. Felipe Calderón ya perdió la cuenta, y no porque le resten puntos a cuenta de los cargos hechos a los hijos de la señora Marta. Manuel Espino es el conducatore del PAN que canta loas a Aznar y atribuye al de Michoacán las fallas en la campaña: "la estructura de coordinadores que armó no lograron (sic) una buena coordinación...". Antes diría que en cuanto se resolvieran las candidaturas al Congreso de la Unión se incorporaría a la campaña de Felipillo santo. Vista la cantidad de adherentes de última hora, serán los panistas quienes pongan en duda quién conduce. Con Fox, el PAN fue mero vehículo. Con Calderón parecía haber recuperado la condición de partido que designa candidato y lo reconoce líder. En el crepúsculo sexenal todos los gatos son pardos.
LOPEZ OBRADOR INSISTE en que son lo mismo Fox y Salinas. Y entre vueltas y revueltas, la inagotable cepa del priato tardío produce injertos para el cogollo del de Macuspana. Tantos y tan cercanos que salta al escenario Liébano Sáenz y deja entrever su condición de partidario del de Macuspana. ¿Qué tal si aciertan los de Catemaco? Vicente Fox se va al rancho y no ha concluido el costoso combate del miedo y del rencor entre Zedillo y Salinas. Aunque diga López Obrador que son lo mismo, no es lo mismo.
POR ESO, y porque sabe de números, César Augusto Santiago trae a cuento cómo celebró el PRI su 65 aniversario, en 1994, y cómo el 71, en 2000. Luis Donaldo Colosio, confrontado por Manuel Camacho, habló ante 20 mil priístas en el Monumento a la Revolución. Seis años después, el mensaje cibernético de Francisco Labastida fue transmitido vía satélite a los comités estatales. Ayer el PRI festejó su 77 aniversario, según el calendario callista. O del PNR-PRM-PRI, que son el misterio de la revisionista trinidad que tanto confunde a los de la alternancia. Cuatro mil aspirantes a una curul o un escaño en el Congreso de la Unión son el dilema presente y la definición potencial de la fuerza indudable del aparato del partido que tiene presencia en toda la República y ha obtenido más de 40 por ciento de los votos en las elecciones habidas de 2001 a 2005.
HOY EN TOLUCA, dijo César Augusto Santiago, "llegó la hora de la lealtad." Manifestación de masas para mostrar la fuerza de la estructura del partido; frente a los escándalos, ante la evidente incapacidad de los encargados de la comunicación social (la renuncia de Eduardo Andrade a su cargo en el CEN es ajena al fiasco) en la confusión interna magnificada por los medios y alentada por la oposición, que nuevamente festina su disolución, el que fuera partido hegemónico acude a la entidad con mayor número de votantes en el padrón de electores, obligado a mostrar fortaleza y capacidad de convocatoria. Y unidad, de buen grado o no; sin la unanimidad de la sumisión confundida con la disciplina de partido.
A TOLUCA ACUDIRIAN los 17 gobernadores de ese partido. Con Eduardo Bours, Roberto Madrazo se reunió en privado, en Hermosillo, donde ambos reconocieron que los estados han recuperado la facultad de decisión política; espacios de poder real, para resolver ahí mismo y designar sus candidatos. De acuerdo con el liderazgo nacional, pero no sujetos a la determinación del árbitro de última instancia. Eufemismo de la facultad incontestada del presidente en turno. En el crepúsculo, todos los gatos son pardos. Al candidato del PRI le atribuyen el proverbial mal fario del gato negro. El PRI no puede ganar con Roberto Madrazo. Los que llevan cuentas aseguran que 16 millones de mexicanos han votado por el PRI presidido por Roberto Madrazo. Cifras duras en lugar de cábalas de Catemaco, dicen.
POCO FALTA PARA saberlo. Hoy es campaña empañada por escándalos filtrados, por fricciones internas, por la incapacidad de transmitir propuestas a los medios y darles seguimiento por medio de líderes de opinión. Cambiará de ritmo, impondrá presencia en cuanto sean designados los candidatos al Senado y a la Cámara de Diputados, afirma Dulce María Sauri. Pudiera ser. Pero los dueños del dinero esperan que pasen los idus de marzo. Y el PRI enfrenta lo que, al igual que el PRD, llama "elecciones de Estado".
ANTES DE LA alternancia, las elecciones de gobernador en el estado de México eran vistas como "laboratorio", adelanto de las presidenciales. Si lo fueran, la apabullante victoria de Enrique Peña presagiaría el retorno del PRI al poder. Hoy son otros los ensalmos de las brujas de Macbeth. Hace seis años el tricolor ganó la gubernatura del estado de México, y al llegar marzo perdieron hasta el modo de andar en las elecciones municipales y del Congreso local. Al fenómeno Fox le surgieron entenados, y al PAN adherencias que serían cáncer seis años después. Hoy, Enrique Peña pudiera inclinar en favor del PRI los comicios del día 12. Pero sabemos que cada elección tiene vida propia. Toda elección es local, decía Tip O'Neil: municipal, de gobernador, de presidente de la República.
OSCURECE Y HAY quienes se empeñan en no encender los faroles. La tragedia de los mineros enterrados en Pasta de Conchos, en San Juan de Sabinas, Coahuila, desnudó la incapacidad, insensibilidad social y sumisión de funcionarios federales a la voluntad patronal. Para colmo, algún genio decidió dar golpe de mano a la dirigencia sindical y estalló un paro nacional en el que miles de trabajadores respaldaron a Napoleón Gómez Urrutia.
"ES NECESARIO QUE todos respetemos la autonomía sindical, y si existen conflictos internos en la organización minera deben dirimirse en las instancias que corresponde, sin intromisiones de ningún tipo". No es manifiesto radical, de rojos, de enemigos del estado de derecho y el libre mercado, sinónimo de democracia. Se trata del desplegado de Altos Hornos de México publicado bajo el título: "Respeto a la ley."