Habitantes de Ex Hacienda El Hospital registran altos niveles de plomo en sangre: ONG
Expertos analizarán daño ambiental y de salud de empresa alemana en Morelos
Durante 24 años, Basf contaminó la comunidad, ante la indiferencia de autoridades, acusa
Investigadores de Estados Unidos y Canadá, de la Organización Mundial de la Salud, del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y de la Comisión para la Cooperación Ambiental vendrán a México para realizar un estudio del suelo, subsuelo y mantos acuíferos, así como entre los habitantes de la comunidad de la Ex Hacienda El Hospital, del municipio de Cuautla, Morelos, ya que al parecer la contaminación provocada años atrás por la empresa alemana Basf Mexicana continúa afectando el medio ambiente y la salud de las personas.
Lo anterior fue revelado ayer por Carlos Alvarez Flores, presidente de la organización México, Comunicación y Ambiente, al ser entrevistado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Afirmó que dicho grupo de investigadores trabajará con ecologistas mexicanos, sobre todo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Azcapotzalco, quienes de manera permanente han comprobado que los habitantes de la Ex Hacienda El Hospital presentan altos grados de bioacumulación de metales pesados en la sangre, en particular de plomo y cromo.
Alvarez Flores señaló que durante 24 años ininterrumpidos -de 1973 a 1997-, la trasnacional Basf Mexicana produjo pigmentos inorgánicos para pinturas a partir del uso de plomo, cromo, níquel, cadmio y molipdeno en una planta dentro del casco de una hacienda ubicada en la pequeña comunidad Ex Hacienda El Hospital, en lugar de establecerse en un parque industrial del Valle de México; ''quizá se escondió para no llamar la atención de las autoridades, porque en Alemania había sido prohibida esa actividad desde 1958, por ser altamente riesgosa para el medio ambiente y para la salud humana".
La empresa, agregó el ecologista, nunca tuvo control de las emisiones de gases, la contaminación de drenajes, entierros clandestinos de desechos tóxicos y otras actividades, provocando la contaminación del suelo, el subsuelo, los mantos acuíferos y las aguas residuales de la región.
Alvarez Flores añadió que dicha contaminación causó afectaciones en la salud no sólo a los trabajadores de la planta, sino también a los habitantes de la comunidad mencionada. ''De hecho, en estudios de laboratorio realizados a los pobladores, investigadores de la UAM encontraron que la sangre del ciento por ciento de la gente a quien se le practicó análisis registró cantidades alarmantes de plomo'', aseguró el ecologista.
Alvarez Flores agregó que, ante las denuncias hechas por varias organizaciones no gubernamentales (ONG), las autoridades de la secretarías de Medio Ambiente y de Salud, así como de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental, ''se dieron por enteradas, pero actuaron de manera deficiente y contemplativa, lo que provocó que la mencionada empresa desmantelara su planta en 1997, pero no limpió la zona afectada ni se responsabilizó de la salud de las personas dañadas''.
El ecologista dijo que, debido a que el gobierno federal ha solapado el daño causado por la firma alemana -una de las más importantes en el mundo en la elaboración de productos de alta tecnología- en la comunidad morelense, México, Comunicación y Ambiente comenzó a informar de la situación a diversas instituciones ambientales internacionales, entre ellas las ya referidas, las cuales decidieron enviar un grupo de expertos en contaminación ambiental y en afectación a la salud humana para realizar estudios en la Ex Hacienda El Hospital, donde viven unas 2 mil 800 personas.