Usted está aquí: domingo 5 de marzo de 2006 Deportes Chapulín Díaz gana el Grand Am y rompe maldición en el autódromo

Es el único mexicano en coronarse aquí en una competencia internacional en 38 años

Chapulín Díaz gana el Grand Am y rompe maldición en el autódromo

Choque en la curva peraltada y tremenda bronca entre JC France y Randy Ruhlham

ABRIL DEL RIO

Ampliar la imagen Luis Chapulín Díaz no contuvo su emoción de adjudicarse el sitio de honor de la segunda fecha de la Serie Grand Am. El mexicano participó junto con el estadunidense Scott Pruett Foto: Notimex

Luis Chapulín Díaz desafió a la historia y se convirtió en el primer piloto mexicano que se corona en su país en una serie internacional desde que el mítico Moisés Solana lo hiciera en una carrera de resistencia de la serie Can Am, en 1968, justo en el autódromo Hermanos Rodríguez.

Con mitad o tal vez un poco más de mérito para el triunfo, el estadunidense Scott Pruett compartió la gloria en el podio con Díaz, quien cruzó primero la meta en la segunda fecha de la Serie Grand Am después de 100 fatídicas y accidentadas vueltas, sobre todo con aparatosos impactos en la curva peraltada.

No hubo quien acosara al poderoso bólido marcado con el número 1 que Pruett, luego de haberlo clasificado en primer lugar el viernes, lo mantuvo en punta hasta cedérselo al mexicano en el giro 45, y a partir de entonces todo el mérito fue para Díaz al mantenerse firme ante los incidentes.

"Estoy muy agradecido por haber sido yo quien ganó. Estoy muy agradecido con Dios, con mi familia, con todos, porque todo el equipo hizo un gran trabajo", expresó el Chapulín, y destacó el esfuerzo del equipo, en el que incluyó a mecánicos, ingenieros, al dueño de la escudería, Chip Ganassi, así como al patrocinador Telmex, cuyo propietario, Carlos Slim hijo, festejó el triunfo como suyo en el podio.

"Nunca me imaginé cómo sería un momento así, realmente nunca espero nada a cambio de lo que hago, y por eso ahora pienso que aun falta lo que resta del campeonato", indicó Díaz, junto con Pruett, subcampeón de la serie Grand Am 2005.

El regocijo venía hasta de los que secundaron en la meta a Luis Díaz, el alemán Jorg Bergmeister (Krohn Racing) y el canadiense Paul Tracy (Graydon Elliot), en el cierre de una electrizante justa.

Y es que cuando se negociaba la vuelta 72 y todo suponía un lapso final sin mayores contratiempos, se produjo un choque seco en el centro de la peraltada, cuando el prototipo Porsche 59 de JC France se impactó con el Pontiac 40 que comandaba Randy Ruhlham.

En un incidente inédito, o al menos no recordado en el automovilismo, los pilotos se reclamaron y se liaron a golpes como dos gladiadores sin que nadie los separara durante algunos minutos.

Más tarde, hacia el giro 92, un piloto de experiencia, Michael McDowell, también estrelló su Ford Crawford en la misma zona.

Transcurrieron las siguientes vueltas en bandera amarilla y el Chapulín perdió su ventaja, así que los dos últimos giros fueron cruciales para llevarse la bandera a cuadros.

"Esto es lo menos que quería dar a toda la gente colaboró en esto, pero lograrlo en realidad es una gran sensación", expresó el piloto capitalino antes de dirigirse al Angel, a compartir con los seguidores la victoria con unas vueltas en el bólido alrededor del monumento de Reforma.

Adrián Fernández, debutante en esta temporada de Grand Am, cerró también la carrera que abrió su coequipero, el brasileño Mario Haberfeld. El mexicano de mayor experiencia en seriales internacionales se mantuvo en la lucha y terminó en séptimo puesto.

 
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