Esta semana se firma el acuerdo; bajará a 3 dólares el impuesto por tonelada
Menos limitaciones para el cemento mexicano en EU, desde el 3 de abril
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Planta cementera de Grupo Apasco
Foto: Cortesía Grupo Apasco
Después de años de restricciones, a partir del 3 de abril las cementeras mexicanas podrían introducir sus productos a Estados Unidos con menos limitaciones, luego de que esta semana el secretario de Economía, Sergio García de Alba, y su homólogo estadunidense, Carlos Gutiérrez, firmen el acuerdo para tratar de resolver este conflicto comercial.
De acuerdo con información oficial, las exportaciones limitadas de cemento mexicano a Estados Unidos, así como las altas imposiciones arancelarias, datan por lo menos de hace 16 años, cuando los productores estadunidenses interpusieron quejas ante del Departamento de Comercio en sentido de que México estaba invadiendo el mercado con cemento barato.
La reacción del gobierno de Estados Unidos en 1990 fue aplicar impuestos elevados al cemento mexicano como medida para proteger a los productores locales, situación que no mejoró con la posterior negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Las negociaciones entre el gobierno de México, Estados Unidos y los miembros de la industria, así como la creciente demanda de cemento para la reconstrucción de las zonas devastadas por el huracán Katrina el año pasado, y la producción deficitaria de las cementeras estadunidenses, permitieron llegar a un acuerdo 16 años después.
Dicho convenio será firmado esta semana en Washington por el secretario de Economía mexicano y su par estadunidense, además de tener prevista la asistencia de los presidentes de las principales cementeras mexicanas.
La firma del acuerdo no abrirá de inmediato el acceso a las empresas mexicanas, y tampoco eliminará los aranceles. Comienza ahora un proceso que se llevará alrededor de tres años, a lo largo de los cuales el impuesto de 26 dólares por tonelada se reducirá gradualmente a unos tres dólares, y las exportaciones de cemento mexicano al mercado estadunidense podrían llegar hasta 3 millones de toneladas métricas.
Miriam Posada García