Usted está aquí: lunes 6 de marzo de 2006 Sociedad y Justicia Documentan fuerte rezago de la caficultura nacional

Estudio propone un órgano público para el sector

Documentan fuerte rezago de la caficultura nacional

Se ha perdido competitividad de manera acelerada, dice

GABRIEL LEON ZARAGOZA

En los últimos cinco años la producción de café en México ha sufrido un "fuerte rezago" y pierde aceleradamente competitividad frente a otros países, entre ellos centroamericanos, que han tenido capacidad de adecuarse a las nuevas tendencias del mercado mundial con medidas como la generación de mayores índices de productividad por hectárea a menor costo y la siembra de nuevas especies del grano.

De acuerdo con el análisis Principales problemas estructurales que afectan el desarrollo de la cafeticultura mexicana, de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC), otro factor que daña a los productores mexicanos de ese grano es que el consumo interno está dominado por el modelo de las empresas de café soluble, el cual permite ocultar el uso de gran cantidad de cosechas de granos dañados, que no deberían utilizarse para consumo humano.

El documento refiere que México se ha rezagado porque no ha sabido definir estrategias de mejoramiento de calidad y condiciones de comercialización de su café. Su atraso es más grave que los de Vietnam (que aplica nuevos métodos de producción), Guatemala y Costa Rica

El informe destaca cuatro factores que han limitado la puesta en marcha de estrategias que permitan mejorar la competitividad de la caficultura nacional, como sustentar el desarrollo del sector en un modelo de comercialización dominado por cuatro grandes empresas, filiales de trasnacionales, que compran el café a los productores sin pagos diferenciados de acuerdo con la calidad.

Otros factores son que la mayor parte del grano se adquiere como calidad prima lavado, el nivel más bajo, aunque la mayoría de plantaciones de café producen especies que pueden clasificarse como de altura; que el pago de las cosechas es uniforme, por lo que no se incentiva a productores para que no mezclen excesivamente granos con diferentes grados de maduración, y que la mayor parte de café se exporta a Estados Unidos con calidad prima lavado, lo cual daña la imagen de la producción nacional ante un mercado de gran demanda.

El estudio -elaborado por Fernando Celis Calleja, asesor de la CNOC- expone que el monopolio en México -por empresas como Nestle en la venta de café soluble, que se integran en Anacafé, manejan la oferta interna de café y la comercialización externa- bloquea cualquier posibilidad de que un organismo público tenga capacidades mínimas de regulación y ordenamiento del mercado del grano.

La falta de tal organismo público especializado, que defina y establezca políticas y programas para mejorar la cafeticultura mexicana, ha propiciado que en los últimos sexenios se haya minimizado la participación del Estado, reduciéndosele a funciones de apoyos compensatorios a los productores en periodos de precios bajos.

Otra deficiencia que se expone es que en el país existe debilidad de asociación (creación de gremios y organizaciones con incidencia en el ámbito económico) de los productores de café, resultado de décadas de esquemas organizativos que permiten su control político

"Esto llevó a que no existieran experiencias más amplias de libertad asociativa, autonomía, pluralismo y de una mayor cooperación gremial y económica; con elementos de responsabilidad, disciplina y eficiencia durante las épocas de mayor intervención estatal, en las cuales se generó una fuerte corrupción en las relaciones gobierno y organizaciones económicas campesinas, que viciaron al sector."

 
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