Apremian a frenar ingreso ilegal de azúcar al país
Si el gobierno foxista no frena el contrabando de azúcar ni exige a Estados Unidos el cumplimiento de los acuerdos incluidos en el Tratado de Libre Comercio, podrían cerrar entre 10 y 15 ingenios mexicanos, debido a los excedentes acumulados del edulcorante en el país, sostuvo el secretario general del sindicato de la industria azucarera, Enrique Ramos.
Planteó que al menos 8 mil trabajadores permanentes podrían perder su trabajo, además de otros miles que de manera eventual e indirecta laboran en los ingenios, y se verían afectadas empresas medianas y pequeñas, proveedoras o prestadoras de servicios a esta industria.
Lo anterior, afirmó, porque además de que el gobierno de Washington ha hecho caso omiso de su obligación de abrir las puertas al azúcar mexicana, al país entra de contrabando gran cantidad de edulcorante de Brasil, Guatemala y Colombia, que aun cuando es de pésima calidad desplaza la producción nacional.
Otro problema, abundó, es la introducción de alta fructosa y las presiones a México por la Organización Mundial de Comercio para que se elimine el impuesto de 20 por ciento a las empresas refresqueras que utilicen ese edulcorante en lugar de azúcar en la elaboración de sus productos.
Por ello fue positivo que el Congreso de la Unión rechazara las presiones y ratificaran la aplicación del gravamen; sin embargo, no se ha podido o no se ha querido presionar al gobierno estadunidense para que respete el acuerdo comercial y compre los excedentes de azúcar mexicana, como se establece en el acuerdo, añadió.
Los excedentes se sitúan en un promedio de 400 y 500 mil toneladas del edulcorante por zafra y, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Azucarera, hay unos 2 millones de toneladas en bodegas que no se han comercializado.
A pesar del paro cañero del año pasado, en la zafra 2005-2006 se estima una producción de 5 millones 500 mil toneladas, ligeramente más abajo que la zafra anterior, expuso.