Obtuvo Ang Lee el de mejor director; Seymour y Wittherspoon, los mejores actores
Hollywood deja a Brokeback Mountain en el clóset; ganó Crash el Oscar por filme
Los mexicanos Rodrigo Prieto y Emmanuel Lubezki se fueron en blanco
El argentino Gustavo Santaolalla, el único ganador latinoamericano
Ampliar la imagen El director sudafricano Gavin Hood festeja al ser reconocida su cinta Tsotsi como mejor película en lengua extranjera Foto: Ap
Ampliar la imagen El director Ang Lee al recibir su premio durante la 78 entrega de los Oscares Foto: Ap
Los Angeles, 5 de febrero. Crash, una trama sobre conflictos raciales en la que la maldad nobleza se pueden mezclar en una misma persona en una gran urbe, es la cinta más independiente que llegó a la 78 entrega de los Oscares -celebrada anoche en el teatro Kodak-, pero la que para la academia de cine estadunidense resultó la mejor película del año. En tanto, el premio al Mejor Director se le llevó el taiwanés Ang Lee, realizador de la gran derrotada de la noche, Secreto en la montaña (Brokeback Mountain) pues sólo obtuvo tres premios de ocho postulaciones.
El actor Phillip Seymour Hoffman y la actriz Reese Witherspoon se alzaron con el Oscar como mejor actor y actriz protagónicos. Los mexicanos Rodrigo Prieto y Emmanuel Lubezki, quienes competían en la misma categoría por mejor fotografía por Secreto en la montaña y El nuevo mundo, respectivamente, se quedaron sólo mirando al ganador en ese rubro, Dion Beebe, por Memorias de una geisha.
El debut como director del canadiense Paul Haggis, de 52 años, fue recibido este domingo con el Oscar a la Mejor Película de 2006, frente a filmes rivales que también se enfocaron en contar sentidas historias humanas sin muchas pompas y con infalibles técnicas cinematográficas.
La estatuilla dorada a Crash es el corolario de un periodo en el que el trabajo de Haggis, guionista de la exitosa cinta Golpes del destino, de Clint Eastwood, el año pasado, subió como la espuma en distintas premiaciones de los sindicatos de la industria del cine de Hollywood, la misma maquinaria que no le facilitó ninguna distribución en su lanzamiento a principios de 2005.
"Paul estaba interesado en retratar cómo los extranjeros se hacen daño de una forma que ni siquiera llegara a imaginar, y además estaba interesado en mostrar la noción del miedo", indicó a la Afp Bobby Moresco, quien junto a Haggis escribió el guión original del filme.
Con un gran choque en los primeros segundos, se dispara un argumento con conocidas estrategias de cine que atrapan al espectador de inmediato: una excelente banda sonora que le inyecta dramatismo a los autos que corren veloces por las autopistas semioscuras de Los Angeles, donde un variado reparto protagoniza sus propias historias. En un tejido de intrigas, Crash muestra la peor cara que puede tener la mezcla cultural, la marginación y la desigualdad social en una megalópolis. Violación sexual, abuso de poder, droga, alcoholismo y una fuerte soledad encarnadas en 74 actores, cuyo histrionismo recibió en enero el máximo premio del sindicato de actores (SAG) y del que se destacó especialmente Matt Dillon, policía rudo, bruto y racista, pero también noble, cuya actitud el espectador puede llegar a comprender al sumergirse en este cruce de vidas.
Por otra parte, la particular mirada del taiwanés Ang Lee sobre quienes se sienten al margen de la sociedad lo convirtió en uno de los directores más respetados y versátiles de Hollywood, al que este domingo coronaron con un Oscar por su Secreto en la montaña, el gran cuento de un amor viril e imposible entre dos vaqueros que se desarrolla en los años 1960 en las montañas de Wyoming. Fue la más reciente entrega de Lee después de filmes de la talla de El tigre y el dragón, la epopeya de artes marciales que ganó 10 nominaciones de la academia y se llevó cuatro estatuillas doradas en 2000. Entre sus otros trabajos destaca El banquete de bodas, la historia de un homosexual taiwanés que se casa sólo por responder a las exigencias culturales.
Así como se supo servir de la imagen icono del vaquero estadunidense y también del fornido héroe verde Hulk, Lee ha demostrado que entiende muy bien sus luchas, seguramente por haber sido siempre extranjero.
"Creo que como 'extranjero' uno ve primero lo global, por lo tanto la claridad está inevitablemente allí", confesó el propio cineasta.
La actriz Reese Witherspoon, ganadora como protagónica, por su papel en Jonnhy and June (sobre la vida del polémico músico Johnny Cash), por encima de Felicity Huffman, por Transamerica; la sudafricana Charlize Theron, por North country; la británica Judi Dench, por Mrs Henderson Presents, y la joven Keira Knightley por Pride and prejudice, participaba en su primera postulación por la Academia de Ciencias y las Artes Cinematográficas. Su nombre empezó a sonar en enero, cuando ganó el Globo de Oro a mejor actriz de musical entregado por la prensa extranjera en Hollywood, y sus oportunidades aumentaron cuando ganó un Bafta, los Oscar británicos concedido el 19 de febrero en Londres.
Secreto en la montaña (de Larry McMurtry y Diana Hosanna) ganó el galardón como mejor guión adaptado, por encima de Capote (Dan Futterman), El jardinero fiel (Jeffrey Caine), Una historia violenta (Josh Olson) y Munich (Tony Kushner y Eric Roth). En tanto que el de mejor guión original fue para Crash (de Paul Haggis y Bobby Moresco), que venció a Good night and good luck (George Clooney), Match point (Woody Allen), The squid and the whale (Noah Baumbach) y Syriana (Stephen Gaghan).
El actor Phillip Seymour Hoffman se impuso a Terrence Howard por Hustle and flow; Heath Ledger por Secreto en la montaña; David Strathairn por Good night and good luck, y a Joaquin Phoenix por Johnny and June. Hoffman, de 38 años, había tenido una larga y sólida carrera en los pasados 14 años, pero no era un nombre muy conocido hasta que captó la atención de los Oscar por su interpretación del torturado escritor estadunidense Truman Capote.
Clooney, mejor actor de reparto
Los actores George Clooney y Rachel Weisz se alzaron con los codiciadas estatuillas como Mejores Actores de Reparto. El filme sudafricano Tsotsi obtuvo el galardón a Mejor Película Extranjera por encima de la cinta palestina Paradise Now, Joyeux Noel, de Francia; Don't Ttll, de Italia, y Sophie Scholl, The Final Days, de Alemania.
Clooney recibió la primera estatuilla de la noche bromeando: "Bien, no voy a ganar el Oscar a Mejor Director", y en un sereno discurso compartió su premio con sus rivales en esta carrera, Matt Dillon, por Crash, Paul Giamatti por Cinderella Man, Jake Gyllenhaal, y William Hurt por Una historia violenta.
El actor de 44 años, que asistió por primera vez al gran evento de Hollywood marcando un hito al contar con tres nominaciones: mejor director y mejor guión por Good night, and good luck y actor por Syriana, también bromeó diciendo que después de "ser el hombre más sexy en vida desde 1997" ahora obtuvo su Oscar.
La británica Weisz, de 34 años, se llevó el premio a Mejor Actriz de Reparto por su papel en El jardinero fiel, del director brasileño Fernando Meirelles, al que aspiraban también Frances McDorman por North Country, Amy Adams por Junebug, Catherine Keener por Capote y Michelle Williams por Secreto en la montaña.
Entre los primeros premios, Wallace and Gromit: La batalla de los vegetales se adjudicó el triunfo en Mejor Película de Animación y la superproducción de 200 millones de dólares King Kong, se llevó el trofeo por Mejores Efectos Visuales, dejando fuera de competencia al equipo de Guerra de los mundos, donde competía el argentino Pablo Helman.
El único vencedor latinoamericano fue el argentino Gustavo Santaolalla por orquestar la banda sonora de Secreto en la montaña. Después de más de 20 años lanzando proyectos de rock alternativos en América Latina, el compositor argentino, definido como uno de los 25 hispanos más influyentes en Estados Unidos, giró hacia el mundo de la música para cine y se llevó un Oscar.
"Deseaba un cambio, siempre fui un apasionado del cine, pero claro que nunca imaginé que llegaría al Oscar", dijo Santaolalla, quien tuvo las mejores palabras de admiración para su rival español, Alberto Iglesias, quien estaba postulado por la banda sonora de El jardinero fiel. Y es que tanto para el español como para el argentino resultaba casi imposible derrotar a John Williams, un veterano de 73 años, que llegó a esta edición de los Oscar sumando 45 nominaciones y cinco estatuillas, y que además competía por partida doble, por Memorias de una geisha y por Munich. El otro rival era el italiano Dario Marianelli, por Pride and prejudice.
Cabe señalar que el oscar honorífico por carrera se le entregó al director, productor y guionista estadunidense Robert Altman, quien desde 1970 había sido postulado en siete ocasiones y nunca había ganado. "Muchísimas gracias (...) soy muy afortunado en mi carrera porque nunca tuve que dirigir una película que no escogí", dijo Altman, que dedicó el premio a su esposa. Altman está a sus 81 años en plena actividad creativa promocionando su última cinta A Prairie home companion", aclamada en el Festival Internacional de Cine de Berlín, que lo delata como un veterano algo nostálgico y que empieza a interrogarse sobre la muerte.