El instituto debe revisar sus conceptos, señala su director

Sin hacer de lado el marco jurídico del que surge, el INAH debe ingresar a un proceso de revisión en sus concepciones y modos de acción para cumplir mejor sus objetivos de proteger y difundir el patrimonio cultural de la nación, el cual debería servir más como un factor determinante del desarrollo.

Ello no significa de ningún modo y como ha señalado buena parte de la comunidad académica, estudiantil y laboral del instituto, la intención de desmantelar esa institución fundamental de más de medio siglo de existencia, privatizar el patrimonio cultural del país, ni cambiar de una política de corte nacionalista a otra de carácter neoliberal.

La idea central, explica en entrevista el director general del INAH, el restaurador y antropólogo Luciano Cedillo, es que "en el proyecto de nación tiene que estar muy claro el concepto de cultura y desarrollo, proceso en el cual el instituto juega un papel importantísimo".

Cedillo, quien en abril cumplirá un año al frente del instituto luego de la renuncia del etnólogo Sergio Raúl Arroyo, dice que esta actualización del INAH, uno de cuyos ejemplos son los planes emergentes para abordar el deterioro de 12 zonas arqueológicas, se está trabajando con las áreas del instituto que permitan hacer una reflexión y generar nuevas propuestas de trabajo.

"Hemos tenido reuniones con gente que ha estado trabajando con esta metodología; con Museos, que está operando las zonas arqueológicas, con el área de investigación, con Antropología. Y bueno, los planteamientos ahí están."

Sin embargo, reconoce: "No son planteamientos que tengan hoy un reconocimiento generalizado dentro de la propia institución. Son ideas que tendrán que ser analizadas, reflexionadas. El hecho de que las comunidades vecinas a las zonas arqueológicas se puedan apropiar de las mismas es también un proceso de tiempo, no será de manera inmediata".

Ante ello, y a pregunta expresa de por qué no confrontar estas nuevas ideas con la comunidad académica y la opinión pública nacional, por ejemplo en el inminente segundo Parlamento Alterno de Cultura y Educación, que se desarrollará en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, o en la reunión de análisis que organiza la Cámara de Diputados, Cedillo plantea: "No nos han invitado a participar".

Arturo Jiménez