Representante asegura que detectaron tres casos de silicosis en menores de edad
Exigen colonos de Interlomas el cierre de cuatro cementeras y una arenera
Huixquilucan, Mex., 6 de marzo. Aproximadamente 200 vecinos del fraccionamiento residencial Hacienda de las Palmas de Interlomas bloquearon durante cinco horas la avenida La Barranca, una de las dos vías de acceso a la zona, para exigir a los gobiernos federal, estatal y municipal la clausura de cuatro empresas cementeras y una arenera que generan partículas contaminantes, las cuales han provocado problemas de salud entre los habitantes, entre ellos tres casos de silicosis en menores de edad.
Los colonos, opuestos a las labores de los expendios cementeros propiedad de las compañías Apasco, Concret, Cemex, Lacosa y Arenera Mexicana, impidieron el paso de 8 de la mañana a una de la tarde para exigir la presencia del director de Impacto Ambiental de la Secretaría de Ecología (SE) mexiquense, Carlos Sánchez Garza, y del secretario del ayuntamiento, Humberto Navarra de Alva.
La movilización propició una severa congestión vehicular en la zona de fraccionamientos residenciales exclusivos de Interlomas.
Ambos funcionarios llegaron al sitio de la protesta. Entrevistados por separado, dijeron carecer de información sobre la forma de operar de los cinco establecimientos que propiciaron que los colonos bloquearan la vía; además dijeron desconocer si esas empresas cuentan con permisos de operación.
Carlos Sánchez dijo incluso que la SE no tiene control sobre el total de giros areneros y cementeros en la entidad.
Agregó: "Lamentablemente, registrados tenemos muy pocos, pero hay más que trabajan de manera ilegal", comentó.
El apoderado legal de vecinos del fraccionamiento Hacienda de Las Palmas, Benjamín Bobadilla Escamilla, explicó que la gran cantidad de toneladas de cemento que se procesan en los almacenes denunciados provocan nubes de polvos tóxicos que llegan a cubrir hasta dos kilómetros cuadrados de la zona residencial de Interlomas.
Explicó que las empresas cementeras y areneras emanan altas cantidades de partículas de sílice, provocando enfermedades como silicosis, producto de la inhalación de esos polvos, que afecta pulmones y ganglios linfáticos.
Destacó que se detectó que sus nietos menores de edad Benjamín, Gonzalo y María de Jesús Bobadilla desarrollaron el padecimiento.
Los funcionarios se comprometieron a inspeccionar este martes los cinco establecimientos denunciados.