Tensión porque los Sin Tierra invaden fincas
Empieza en Brasil la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria
Porto Alegre, 6 de marzo. La segunda Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural se inauguró hoy en la ciudad brasileña de Porto Alegre, en medio de un ambiente de tensión por una ofensiva de invasiones de fincas comandada por el Movimiento de los Sin Tierra (MST).
Desde el sábado pasado, 18 propiedades rurales han sido invadidas por casi 3 mil familias de labriegos en el estado de Pernambuco, en el contexto de una "jornada de lucha" convocada por el MST para presionar el gobierno para que cumpla su programa de reforma agraria.
Según el líder del MST en Pernambuco, Jaime Amorim, la organización optó por empezar en marzo la ofensiva de ocupaciones -que usualmente se inicia en abril-, para evitar que el movimiento por la reforma agraria sea opacado por el Mundial de futbol y los comicios generales de octubre.
"No vamos a quedarnos como rehenes del Mundial ni de las elecciones. Este es un año importante para la reforma agraria y vamos a movilizarnos", dijo Amorim.
El dirigente destacó que la protesta marca además el décimo aniversario de la llamada masacre de Eldorado de Carajás, en la que 19 agricultores fueron asesinados a manos de la policía del estado amazónico de Pará el 17 de abril de 1996.
Paralelamente a la ofensiva de ocupaciones en Pernambuco, unas mil familias de labriegos sin tierra mantienen desde hace casi una semana la ocupación de una gran hacienda en el estado de Río Grande do Sul, que alberga la conferencia organizada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La invasión de la finca Coqueiros, gran productora de soja para exportación, ubicada en el municipio de Coqueiros de Sul, se inició el martes pasado, y los líderes de la ofensiva reiteraron hoy su negativa a cumplir un orden judicial para abandonar la propiedad.
El plazo para la salida de los agricultores expiró la tarde del domingo anterior, por lo que la policía ya tiene autorización para ocupar la propiedad y retirar a los campesinos.