Serían desplazadas por la construcción de la presa El Cajón; no las han indemnizado

Militares anuncian desalojo por la fuerza a 200 familias nayaritas

"No nos iremos; la CFE quiere arrebatarnos todo a cambio de unos pesos": ejidatarios de Cantiles

JESUS NARVAEZ ROBLES CORRESPONSAL

Tepic, Nay., 7 de marzo. Elementos del Ejército acudieron a la comunidad indígena de Cantiles, en el municipio de Santa María del Oro, para anunciar a sus habitantes que próximamente serán desalojados de sus viviendas porque su poblado se anegará al concluir la construcción de la presa El Cajón, que tiene avance de 90 por ciento.

El desalojo de las 200 familias, según les anunció el Ejército, se realizará aun cuando no han recibido la indemnización por las afectaciones a sus casas y tierras, informó el líder ejidal, Francisco Villa Montes; anunció que una delegación de los pobladores acudirá el próximo 18 de marzo al Encuentro Nacional de Afectados por la Construcción de Presas, que se realizará simultáneamente al Foro Internacional del Agua, en la ciudad de México, donde denunciarán cómo "la Comisión Federal de Electricidad (CFE) quiere arrebatarnos todo a cambio de unos cuantos pesos".

Villa Montes indicó que el pasado jueves soldados llegaron a su comunidad, ubicada en la sierra de la entidad, y les anunciaron que tendrán que dejar sus viviendas y abandonar sus tierras de cultivo para ser reubicados en un lugar todavía no definido.

También fueron advertidos de que si no lo hacen por su cuenta se hará por la fuerza, al igual que en las comunidades de Agua Sarca, Platanitos, El Salto y otros caseríos, aunque "ya nos advirtieron que empezarán por Cantiles porque es el más cercano a la presa.

"Los soldados llegan y a veces hasta nos dan empujones cuando les pedimos que se identifiquen; hasta ahora no sabemos quién es su jefe o quién los envía, simplemente nos dicen que como ya nos pagaron la tierra -lo cual es falso- nos tenemos que ir, porque de un momento a otro nos van a sacar a la fuerza."

Villa indicó que los hicieron firmar un documento donde aceptan el monto de indemnización fijado por la CFE, con el argumento de que la desaparición del poblado es inminente y resulta mejor recibir "algo" a tenerse que ir sin nada.

La CFE en un principio les dijo que el área afectada sería de 657 hectáreas y según un documento emitido por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales la cifra se eleva a 800 hectáreas.

Explicó el dirigente huichol que hasta ahora no han recibido "ni un centavo" de indemnización; dijeron que ya nos depositaron en el banco 11 millones de pesos, pero no los podemos cobrar, pues para hacerlo tenemos que presentar un proyecto ante Fifonafe respecto a cómo vamos a utilizar el dinero".

"Un ciruelo no vale 200 pesos"

Además, aseguró, les ofrecieron 200 pesos por metro cuadrado y 200 más por cada uno de los árboles de ciruela que poseen.

Para la comunidad, apuntó, un árbol que tienen toda una vida cuidando -de la venta de cuyos frutos reciben algunos dividendos- no puede valer 200 pesos.

Hoy, unos 20 ejidatarios y sus familias, acompañados por miembros de la organización civil Kupuri, que los apoya en su lucha, se entrevistaron en esta capital con Lucas Vallarta Robles, representante del gobierno del estado para el caso, y funcionarios de la Reforma Agraria.

De acuerdo con lo señalado por Alicia Castañeda, representante de Kupuri, acordaron que el próximo martes se reunirán en el ejido de Cantiles, donde se espera que estén presentes representantes de la CFE, para tratar de llegar a un acuerdo respecto al pago de su indemnización. Por lo pronto, los ejidatarios indígenas adviertieron: "No nos saldremos de nuestras comunidades, ni de nuestras casas".