Telmex controla 94% del mercado y Telcel 80%, la mayor tasa de concentración del mundo
Ortiz: grupos dominantes presionan para erosionar la competitividad
La tarifa de telefonía residencial, la sexta más alta del planeta; la cobrada a negocios es la más cara
Empresas y sindicatos temen perder privilegios
El sector eléctrico, otro ejemplo de resistencia
Ampliar la imagen El empresario Carlos Slim y el gobernador del BdeM, Guillermo Ortiz Foto: Archivo
El gobernador del Banco de México (BdeM), Guillermo Ortiz Martínez, aseguró ayer que ''grupos e industrias dominantes'', entre los que citó (sin hablar explícitamente de Teléfonos de México, propiedad de Carlos Slim Helú, el cuarto hombre más rico del mundo, que domina el sector en el país) ''a la empresa dominante de telefonía'', ejercen presión para frenar cambios que aumenten la capacidad de competencia del país.
En un foro convocado por la Cámara de Diputados, Ortiz Martínez reconoció que los cambios y las reformas estructurales de los últimos años no han generado ''el bienestar que la gente esperaba''.
Durante el mismo encuentro, Eduardo Pérez Motta, presidente consejero de la Comisión Federal de Competencia (CFC), coincidió en que en materia de tarifas telefónicas México ''es el país más caro entre los más caros''. Dijo que la debilidad del regulador del sector de telecomunicaciones ''acentúa las distorsiones generadas por el poder de mercado de los principales jugadores''. Consideró que el marco institucional no es el adecuado para ''enfrentar a los poderes fácticos'', en alusión a las empresas del sector.
En el foro México 2006-2012: agenda para promover la competitividad del país, organizado por la Cámara de Diputados, Guillermo Ortiz planteó que el proceso de erosión de la competitividad de México ''no obedece a que el país esté detenido, sino a que otros avanzan más rápido''.
Planteó que ''se debe fomentar la competencia y realizar un esfuerzo por mejorar el diseño institucional del país''. Estos pendientes enfrentan dificultades, dado que primero se debe determinar la secuencia adecuada para llevar a cabo todas las reformas, aun cuando existe un ''ambiente de fatiga de reformas'', porque las realizadas en el pasado no se han traducido en México en incrementos de la producción y el empleo ni generado el bienestar que la gente esperaba.
Adicionalmente, el aumento de la competitividad se enfrenta ''a la resistencia de grupos afectados'', representados tanto por empresas como por sindicatos que temen perder privilegios.
''A los grupos e industrias dominantes no les gusta la competencia'', aseguró. Puso como ejemplo las tarifas de telefonía en México: la aplicada al servicio residencial es la sexta más cara del mundo; la cobrada a los negocios es la más cara del planeta. Los servicios de telefonía internacional tanto para empresas como para casas son las más caras del mundo y lo mismo ocurre con el servicio de Internet de banda ancha para negocios.
''La empresa dominante en telefonía fija en México (Telmex) tiene 94 por ciento del mercado'', la mayor tasa de concentración en el mundo, según una gráfica mostrada por Ortiz a los asistentes al foro. Mientras tanto, en telefonía móvil, la empresa dominante (Telcel, también propiedad de Slim Helú) tiene 80 por ciento de participación de mercado, también la más alta del planeta, de acuerdo con la gráfica.
''Esta posición dominante implica dificultades para que haya más competencia'', agregó.
Los contribuyentes pagan la luz robada
Citó al sector eléctrico como otro ejemplo de resistencia a las reformas que permitan aumentar la competitividad del país. Aseguró que Luz y Fuerza,que abastece a la capital y parte de su zona conurbada, registra una pérdida de 29.39 por ciento de la electricidad que distribuye. ''En realidad, no es una pérdida, es que se la roban y eso lo debemos sufragar los que sí pagamos la luz''. En la Comisión Federal de Electricidad, que es responsable del suministro en el resto del país, las pérdidas de energía son de 10.60 por ciento del total, añadió.
En conjunto, el país reporta una pérdida de energía de 16.6 por ciento del total, superior al promedio mundial, que es de 9.6 por ciento. El país con mayor pérdida de energía de entre el grupo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos es Turquía, con 17.7 por ciento del total.
Otro factor de freno a la competitividad, mencionado por el gobernador del banco central, fue el del abasto de gasolina. En México existen 7 mil 200 estaciones de servicio, cuando en Estados Unidos hay 176 mil; en Francia, 16 mil 600, y en Reino Unido, 12 mil 200. La venta promedio por estación de servicio en México es de 700 mil litros al mes, mientras en Estados Unidos es de 250 mil al mes.
La resistencia para que haya más estaciones de servicio es otro factor que resta competitividad al país, explicó.
''En las últimas décadas la falta de acciones para impulsar la competitividad ha implicado elevados costos en términos de un bajo crecimiento. Esta falta de acciones, en combinación con un acelerado desarrollo tecnológico y una mayor integración comercial, ha exacerbado el rezago de la competitividad de la economía'', puntualizó.
El mes pasado, The Wall Street Journal publicó un artículo en que señala que el monopolio de telecomunicaciones mantiene ''lisiado'' a México. La opinión de la influyente columnista Mary Anastasia O'Grady es que ningún político en un año electoral se atreve a confrontar abiertamente el monopolio representado por Telmex, propiedad de Slim. ''La cuestión es cómo cualquier candidato puede abiertamente confrontar el poderoso monopolio y sobrevivir para contarlo''.
El artículo llama la atención sobre el hecho de que el llamado Acuerdo de Chapultepec, la serie de propuestas que promueve Slim y que ha sido suscrito por amplios sectores políticos y sociales, no menciona acciones para mejorar la competencia.
''La competencia no es mencionada en el Acuerdo de Chapultepec quizá por una buena razón: el propietario de Telmex está viviendo la gran vida de la posición dominante de su compañía. Pero el resto del país ha sufrido por la posición favorable de la empresa. En una era moderna en que los negocios necesitan tarifas bajas y alta calidad de las telecomunicaciones en una economía globalizada, el crecimiento de la economía mexicana ha sufrido el costo de los privilegios del señor Slim. Un esfuerzo genuino por ayudar a los pobres requiere una competencia más sana, empezando por el mercado de telecomunicaciones'', indicó.