Marchas ahorcan vialidades; Encinas llama a la prudencia
Las marchas que desde el martes pasado se realizan en la ciudad se deben, principalmente, al nerviosismo que genera en algunos sectores y partidos el año electoral, afirmó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, al convocar a los grupos de manifestantes a actuar con prudencia y tolerancia, así como a respetar la libertad de tránsito y no cometer actos de vandalismo.
Durante su conferencia matutina confió en que las protestas no estén motivadas por intereses políticos y no involucren en estos temas las demandas sociales, dado que "estamos en un año electoral, donde se acercan las elecciones y se genera mucho nerviosismo entre varios de los protagonistas".
Sin embargo, por segundo día consecutivo las principales vialidades de la ciudad fueron ahorcadas por diversas marchas, lo que provocó la molestia de los automovilistas. Por la mañana, alrededor de 8 mil integrantes del Frente Antorcha Campesina, la mayoría de ellos mujeres, partieron del Monumento a la Revolución en dirección a la residencial oficial de Los Pinos, en protesta por detenciones realizadas en Querétaro.
Los cierres
En su camino provocaron el cierre de Plaza de la República, Insurgentes, Paseo de la Reforma, Balderas, Parque Lira y Bucareli, al detenerse frente a la Secretaría de Gobernación, por lo que dicha arteria quedó completamente cerrada por varias horas, pues el propósito de las mujeres antorchistas era solicitar una audiencia con Marta Sahagún, para solicitar la liberación de "luchadores sociales que han sido encarcelados injustamente".
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal llevó a cabo diversos cortes a la circulación para evitar que los automovilistas quedaran varados en medio de la marcha, pero las arterias aledañas quedaron congestionadas por varias horas.
Mientras, en el sur de la ciudad, el inicio de las obras para mejorar la imagen urbana en el centro histórico de Tlalpan provocó durante el día congestión vial y desesperación entre los automovilistas, quienes al intentar ingresar en la zona se vieron sorprendidos por el cierre de las calles de Allende, en el tramo de Juárez a Matamoros, y Madero, de Allende a San Fernando.
Los conductores mostraron su molestia porque las mantas y el personal de la delegación que los invitaba a utilizar otras vías se encontraban en puntos donde ya era imposible retroceder. Las obras de remozamiento, según un calendario de las actividades que ha comenzado a circular, concluirán dentro de siete y no tres meses, como habían asegurado las autoridades.