Silvia Peláez estrenará obra en La Capilla
Reflexión sobre la belleza y el envejecimiento en un montaje
Con Erszebet, la dramaturga concluye trilogía vampírica
Ampliar la imagen Ensayo de Erszebet: la bañista de la tina púrpura, puesta en escena inspirada en la llamada ''condesa sangrienta'', personaje histórico y de culto underground. Con dirección de Ana Francis Mor, en la obra se verá ''una prueba de que la libertad absoluta es horrible'' Foto: Guillermo Sologuren
Inspirada en algunos episodios de la vida de Erszebet Báthory (Hungría, 1560), conocida como ''la condesa sangrienta'', quien en el siglo XVI hizo torturar y asesinar a más de 600 doncellas vírgenes para beber y bañarse en su sangre y así obtener el elixir de la eterna juventud y belleza, la dramaturga Silvia Peláez escribió la obra Erszebet: la bañista de la tina púrpura.
A partir de ese personaje histórico y de culto underground, la autora se propone reflexionar sobre el proceso de envejecer y la belleza. Peláez presenta a una mujer ''totalmente humana, alejada del mito vampírico que se ha construido en torno a ella".
Es una obra, no obstante, en la que igual se destacan las motivaciones de ''cómo una persona poderosa llega a combinar el dolor, la tortura y el placer; esa combinación oscura del ser humano".
Para Ana Francis Mor, directora de la puesta en escena, lo primero que la atrapó de este texto dramático fue esa obsesión por querer conservarse joven, y luego el asunto ''de la crueldad y los excesos sexuales de los poderosos. En la actualidad -explica- se tienen varios ejemplos de ello, como el asunto del rey de la mezclilla, Kamel Nacif".
Erszebet figura entre ''las pocas asesinas seriales de la historia que han sido, por decirlo de alguna manera, tan prolíficas". Empero, señala Francis Mor, ''si uno se cuestiona el por qué asesinó a tantas personas, es porque podía hacerlo, porque era una mujer poderosa de su tiempo".
De acuerdo con la autora de la obra, en su pieza se traslapan tiempos y lugares, haciendo coincidir en escena la Hungría feudal y la ciudad de Nueva York de nuestros días, donde Anna, descendiente directa de la condesa, ''no sólo es una tenaz investigadora en búsqueda de respuestas históricas, sino de sí misma, absorbiéndola a tal grado que Erszebert será un disparador de toma de conciencia".
Es una pieza en la que no se verán esas atmósferas vampíricas, ni nada sobrenatural, explica Peláez, ''sino todo el mundo interno de Erszebet y sus complicidades sórdidas y oscuras con otras mujeres, sus juegos y necesidades. Es una obra que tiene enorme carga erótica".
El último fondo del desenfreno
El trabajo de dirección, comenta Ana Francis Mor, ''ha sido muy meticuloso. La emotividad actoral, la contemplación, el juego de los tiempos, de los placeres, de la búsqueda del deseo, han sido los retos, actoralmente hablando".
En escena, concluye la creadora escénica, se verán de alguna manera reflejados ''la excitación, la inquietud por el dolor del otro. Diría Alejandra Pizarnik: 'Como Sade en sus escritos, como Gilles de Rais en sus crímenes, la condesa Báthory alcanzó, más allá de todo límite, el último fondo del desenfreno. Ella es una prueba más de que la libertad absoluta de la criatura humana es horrible".
Con Erszebet: la bañista de la tina púrpura, Peláez concluye su trilogía vampírica, la cual incluye El vampiro de Londres (1994) y Susurros de inmortalidad (1998).
Con las actuaciones de Rosario Zúñiga, Susana Garfel, Olga González, Pilar Boliver, Mariana Treviño y Ursula Pruneda; música original de Pablo Flores, y escenografía e iluminación de Xóchitl González, Erszebet se estrenará el martes 14 de marzo a las 20 horas en teatro La Capilla (Madrid 13, esquina Centenario, Coyoacán).