Murió Gordon Parks, realizador de Shaft
Nueva York, 7 de marzo. Gordon Parks, el escritor, fotógrafo, compositor y director de cine estadunidense que fue el primer realizador afroestadunidense de una gran producción de Hollywood, además de la exitosa Shaft (1971), murió el martes en su casa de Nueva York a los 93 años. Nacido en 1912 en el estado de Kansas, el menor de 15 hermanos, Parks fue un artista completo, autodidacta y especialmente motivado por cuestiones sociales, que con su trabajo se encargó de dejar abiertas puertas que hasta entonces estaban cerradas para su gente. Tras desempeñarse como pianista en un burdel y camarero en un tren, Parks se compró su primera cámara fotográfica y en 1948 se convirtió en el primer fotógrafo afroestadunidense de la revista Life, para la que trabajó 20 años. Su primer largometraje, The Learning Tree (1969), basado en su novela autobiográfica del mismo nombre, fue la primera producción de un afroestadunidense para un gran estudio de Hollywood, Warner Brothers. "Elegí mi cámara como un arma contra todas las cosas que me disgustan de Estados Unidos, pobreza, racismo y discriminación", explicó en su libro de memorias A Choice of Weapons (1966). Como director, Parks rodaría en total cinco largometrajes, dos cortometrajes y una película para televisión. Antes de su debut en la meca del cine, su cortometraje Flavio (1964) ya había causado una fuerte impresión. El filme era la continuación de una serie de fotografías para Life sobre la pobreza en Brasil, que incluía la historia de un muchacho brasileño enfermo que se curó gracias a la difusión que Parks hizo de su caso. El éxito comercial le llegó en 1971 con la película Shaft, la historia de un detective privado negro que se convirtió en un icono de la época y que inauguró el género conocido como blaxplotaition, películas de acción ambientadas normalmente en guetos urbanos y protagonizadas por afroestadunidenses. Las obras más celebradas de Parks como escritor fueron sus cuatro volúmenes de memorias: A Choice of Weapons (1966), To Smile in Autumn(1979), Voices in the Mirror: an Autobiography (1990)y Half Past Autumn (1997). Como recompensa a su trabajo, el presidente de Estados Unidos Ronald Reagan le concedió en 1988 la Medalla Nacional de las Artes.