Tribunal colegiado ordenó cancelar el auto de formal prisión
Detectan irregularidades en el proceso contra Alberto de la Torre
Un tribunal federal encontró irregularidades de procedimiento en el proceso penal contra Alberto de la Torre, presidente de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y ex presidente del equipo Atlas, así como de ocho ex directivos del club tapatío, acusados por la Procuraduría General de la República (PGR) como probables responsables de un fraude fiscal de 9.7 millones de pesos.
El segundo tribunal colegiado con sede en Jalisco amparó a los inculpados y ordenó al juzgado quinto de distrito de esa entidad cancelar el auto de formal prisión, que el 7 de abril de 2005 libró contra De la Torre y coacusados.
Además el órgano jurisdiccional ordenó a la PGR a aportar nuevos elementos de prueba, a fin de que el juzgado quinto de distrito valore nuevamente el caso y libre, con mejores elementos probatorios, un nuevo auto de sujeción a proceso.
Según fuentes cercanas a De la Torre, éste es un "triunfo parcial" del club Atlas, ya que el caso "aún no puede considerarse cerrado".
En septiembre pasado, el presidente de la FMF recibió la negativa del amparo que solicitó inmediatamente después de que recibió el auto de formal prisión.
El juzgado octavo de distrito de Guadalajara desechó en esa ocasión la demanda de garantías presentada por el inculpado, luego de considerar que no ha prescrito el acto ilícito que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) imputó a De la Torre y a otros ocho ex directivos del club tapatío.
De inmediato los abogados Juan Rivero y Marco Antonio del Toro, representantes legales del equipo rojinegro, impugnaron el fallo judicial mediante un recurso de revisión, que ahora resolvió el segundo tribunal colegiado a favor de los inculpados.
El argumento de los litigantes, tomado en consideración por el tribunal revisor, planteó que cuando quedaron sujetos a proceso se violaron las garantías de audiencia de los inculpados, ya que el delito que la SHCP denunció a la PGR, en octubre de 2004, y que concluyó un año después con la orden de aprehensión contra De la Torre y coacusados, presuntamente prescribió dos meses antes de presentarse la querella.
Y es que la ley fiscal establece que el delito de defraudación prescribe cinco años después de que se cometió el acto ilícito, y si los hechos imputados al club atlas ocurrieron en agosto de 1999, entonces no habría delito que perseguir porque prescribió antes de presentarse la querella.