Implicados, funcionarios y diplomáticos de 6 países
Desarticula la policía de Brasil red internacional de contrabandistas
Ampliar la imagen Soldados brasile�os contin�an buscando en favelas las armas robadas hace una semana de un cuartel militar. Durante los operativos han decomisado drogas y municiones FOTO Ap Foto: SILVIA IZQUIERDO
Brasilia, 10 de marzo. La policía federal brasileña desarticuló una banda de contrabandistas de bebidas alcohólicas, perfumes y otras mercancías de lujo que involucraba a funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, una compañía importadora local y personal de embajadas de cuatro países africanos y dos de Medio Oriente.
La red operaba inclusive con empleados de Brasit, empresa local que cuenta con la concesión para vender productos importados a las representaciones diplomáticas acreditadas ante el gobierno brasileño.
En el contexto del operativo fue detenido en Itamaratí -sede de la cancillería brasileña- un funcionario del Departamento de Coordinación de Privilegios e Inmunidades, Hamilton Ferreira dos Reis.
Entre los integrantes de la banda había 20 empleados de las embajadas de Angola, Congo, Gabón, Senegal, Siria e Irak, que no podrán ser detenidos por las autoridades brasileñas debido a que gozan de "inmunidad diplomática", indicó un portavoz policial al explicar los efectos de la llamada operación Safari.
La cancillería brasileña informará a los gobiernos de dichos países sobre los hechos en que está involucrado su personal diplomático, pero "ellos deberán decidir si los castigan o los encubren", explicó la fuente de la policía.
Las acciones de contrabando comenzaron hace unos tres años, y las autoridades tributarias brasileñas sospechan que el tráfico de bienes de lujo en ese periodo alcanzó unos 3 millones de reales (un millón de dólares, aproximadamente).
Los cómplices en las embajadas facilitaban el uso fraudulento de documentos de identidad oficiales y papelería, con el fin de eludir el pago de impuestos federales y obtener facturas falsas de la empresa importadora. El funcionario aprehendido convalidaba la documentación.
Mientras, en el sur de Brasil, unos mil 800 campesinos que invadieron una hacienda de 7 mil hectáreas en Coqueiros, en el estado de Rio Grande do Sul, decidieron hoy desocupar el predio, horas después de que 400 agentes de la policía federal rodearon el sitio con miras a realizar un operativo de desalojo.
El Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), promotor de la ocupación el 28 de febrero pasado, informó que la decisión de retiro fue tomada durante una asamblea, luego de que el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria garantizó la entrega de 4 mil 100 hectáreas para el asentamiento de las familias en un mes.
Además, "la decisión fue tomada para evitar el enfrentamiento con la brigada 11 de la policía militarizada, que ha actuado con truculencia y con un fuerte aparato represivo, habiendo lanzado inclusive bombas lacrimógenas y balas de goma contra el campamento de los Sin Tierra", afirmó Edenir Valssoler, uno de los coordinadores del MST en Rio Grande do Sul.
En Río de Janeiro, donde hace una semana el ejército comenzó la ocupación de favelas (barrios pobres) ubicadas en la región norte de la ciudad, el Ministerio Público Federal pidió a las autoridades judiciales que ordenaran la suspensión de la operación militar.
"Queremos que las armas aparezcan, pero también que las acciones se encuadren dentro de la ley", señaló el procurador Vinicius Panetto, autor del pedido a la justicia.
Los enfrentamientos entre la tropa y narcotraficantes que se esconden en las pequeñas viviendas y callejones de las favelas han provocado hasta ahora la muerte de un adolescente y heridas a una mujer y su bebé.