Brinda a los usuarios facilidad de ejecución, estudio de código fuente y distribución
Software libre, opción contra la hegemonía de países y empresas
Frente a monopolios como Microsoft ofrece bajos costos de licencias y más seguridad contra virus, según sus promotores
En tres años se aplicará en 40% de las empresas mexicanas
Ampliar la imagen Desde los 80, el software libre ha captado más usuarios de computadoras por las ventajas que ofrece. En la imagen, el presidente de la empresa Tenebraex, hace una demostración de un nuevo programa de visualización Foto: Ap
El manejo de programas informáticos es una de las herramientas más importantes para impulsar el desarrollo en el mundo, pero ante el alto costo de las licencias para utilizarlos, muchos gobiernos e instituciones están volteando la mirada al software libre (SL), una opción que además de generar ahorros, apuntala el concepto de soberanía nacional y podría impulsar el crecimiento económico y tecnológico, a decir de sus promotores.
Surgido en Estados Unidos en la década de los 80, el SL otorga a sus usuarios cuatro libertades esenciales: de ejecutar el programa como se desee, de estudiar el código fuente del programa -el "núcleo" que lo hace funcionar- y cambiarlo como sea, de copiar el programa y de distribuir (inclusive vender) o publicar versiones cambiadas.
En contraposición está el software privativo o cerrado -Windows, el más famoso-, que no permite a los usuarios revisar su código fuente y vende la licencia de uso de sus programas.
Libertad de conocimiento
Uno de los principales impulsores del SL es el Proyecto GNU (www.gnu.org/home.es), creado por el programador estadunidense Richard Stallman, y en cuyo trabajo se remarca la diferencia entre software gratuito y software libre: el espíritu de este último es permitir a la gente que utilice y conozca herramientas computacionales y las modifique libremente de acuerdo a sus necesidades. No es, pues, una cuestión de precio.
En entrevista, Stallman afirma que no conceder a la gente esta libertad la mantiene en un "estado de impotencia", y se manifiesta por hacer obsoleto este sistema. "Microsoft tiene casi un monopolio y me gustaría ayudar a romperlo. Un programa privativo es como una dictadura, porque el desarrollador decide siempre qué puedes hacer y qué no".
Buena parte del éxito del SL radica en su gratuidad o bajo costo de venta, que ha llevado a organismos y hasta países (por ejemplo Kenia e India) a equipar a sus instituciones con el sistema operativo Linux, uno de los más populares de su tipo, para ahorrarse millones de dólares en licencias.
Pero también la seguridad es un factor atractivo. Dado que operadores en todo el mundo monitorean los programas de SL y los corrigen, haciendo circular la información, el sistema GNU/Linux "casi no tiene virus y es más confiable que Windows", según Stallman.
A lo anterior se suma el apoyo de un millón 240 mil dólares que el gobierno de Estados Unidos otorgó el mes pasado a tres instituciones para mejorar la seguridad de varios sistemas de SL, entre ellos Apache, Ethereal, Firefox y el propio GNU/Linux.
Además de sistemas operativos completos, el SL ofrece una gran cantidad de programas, como procesadores de texto y gráficas, editoras de música y video, buzones de correo electrónico y navegadores de Internet, entre otros.
El software libre en México
Aunque ya tiene casi 20 años de existencia, el SL parece no ser tan conocido en México y su nivel de aprovechamiento todavía es marginal, pero estudios de consultoras especializadas indican que en un plazo de tres años las empresas mexicanas que utilicen esta tecnología llegarán hasta 40 por ciento, por las ventajas que ofrece.
El Grupo de Usuarios de Linux en México afirma en su página de Internet (manifiesto.cofradia.org) que la difusión del SL permitiría generar una mayor "cultura informática" en el país, impulsaría el desarrollo para las empresas y la población y reafirmaría la soberanía nacional, "al evitar dependencia tecnológica de otros países, o lo que es peor, de empresas".
Utilizar software privativo o cerrado también puede crear riqueza, afirman, "pero esto no garantiza que los recursos se queden en nuestro país", ya que éstos dependerían del pago de licencias a empresas trasnacionales. "Bien podemos desarrollarnos por nuestra cuenta fomentando la creatividad en vez de adquirirla".
Tanto empresas pequeñas y medianas como países subdesarrollados pueden utilizar el SL como una herramienta que "permitiría el acceso a los beneficios del uso de las tecnologías de información sin costos excesivos", señala por su parte la doctora Hana Oktaba, investigadora y docente de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México.
"Desde hace unos años he conocido varios casos de importantes empresas europeas que empezaron a mudar sus servidores a Linux, por los costos y riesgos de seguridad. En América Latina conozco la iniciativa del gobierno de Venezuela de convertir la mayoría de sus sistemas al software libre. La razón, aparte de la económica, es fomentar la industria de desarrollo y servicios de software nacional, y con esto lograr mayor independencia tecnológica", explica.
Lo barato sale caro
Ante la oferta del SL y su crecimiento progresivo, Microsoft defiende las ventajas de sus productos en la lucha por mantener bajo su control un mercado de miles de millones de dólares.
Eduardo Pierdant, gerente de estrategia competitiva de Microsoft México, señala en entrevista que los programas "baratos" a la larga salen caros, por los costos de mantenimiento que deben cubrirse, y considera que el SL no es capaz de satisfacer a largo plazo la demanda que genera.
El hecho de que el código fuente pueda verse y ser modificado "es irrelevante", afirma, porque alrededor de 95 por ciento de los usuarios no tiene un conocimiento tecnológico suficiente para aprovechar ese factor.
Microsoft, en cambio, permite a algunas instituciones que se lo solicitan el acceso a fragmentos de sus programas para que interactúen con ellos, e inclusive los modifiquen para su provecho, siempre y cuando se comprometan a no divulgar los cambios y utilicen la plataforma de la empresa de Bill Gates.
La cantidad de actualizaciones, antivirus, antispam y otros implementos que los usuarios deben adquirir para no hacer obsoleto su equipo, además de la no siempre oportuna respuesta de Windows frente a los programas nocivos, le han acarreado críticas a la trasnacional.
Frente a ello, Pierdant destaca que no se pueden probar todos los escenarios posibles para anular por completo la posibilidad de un fallo, y defiende la capacidad de la empresa para reducir año con año las vulnerabilidades de Windows.
"Linux, por ejemplo, no le da apoyo a las modificaciones que pueda realizar un usuario, porque no tiene la capacidad suficiente. El SL no es libre al ciento por ciento, y mientras nuestros programas reaccionan mejor frente a los errores, los de ellos son más vulnerables. Hay estudios de consultoras que así lo prueban", asevera.
La posibilidad de que empresas y naciones decidan optar por el SL para evitar el pago de licencias, en un símil de lo que sucede con las grandes farmacéuticas y los medicamentos similares, no inquieta a Microsoft.
Los programas de cooperación, la venta de sus productos a precios preferenciales y la calidad de su equipo de trabajo, hacen confiar a la trasnacional que seguirá siendo hegemónica.