Se busca reivindicar esos lugares de convivencia, ''que no de mala muerte''
Inusitada combinación de lectura y bebida en bares y cantinas de Mérida
Mérida, Yuc., 10 de marzo. ¡Mesero! ¡Tráeme una chela bien helodia, botana y el libro Cien años de soledad!
Los bebedores yucatecos podrán escucharlo raro, pero poco a poco se compenetrarán con el nuevo servicio. Leer y beber, beber y leer, extraña combinación, pero la apuesta es antojable.
En Yucatán será un hecho inédito. A partir del viernes próximo, el Instituto de Cultura de Yucatán (ICY) llevará a por lo menos 10 bares y cantinas localizadas en el Centro Histórico de esta capital un programa piloto de literatura, historia universal y gente dedicada al oficio de escribir, para compartir con los parroquianos la bebida y la botana tradicional que se ofrece en esos sitios, y una pizca de cultura.
Oscar Sauri Bazán, director de Literatura del ICY, explicó que las cantinas y los bares son ''satanizados" continuamente como "lugares de mala muerte", pero también son centros de convivencia de personas que platican, arreglan negocios y descansan del estrés cotidiano.
Admitió que el proyecto es audaz y arriesgado, pues quizá no a todas las personas les interese estar escuchando a determinado escritor o leer un buen libro al mismo tiempo de ''saborear" una cerveza, un ron o un güisqui, y comer la botana que se sirve en los bares yucatecos, como una tradición que en pocos sitios -de este estilo- se ofrece en el país.
Libros, periódicos y revistas a la carta
Sin embargo, el funcionario se mostró optimista de que este peculiar programa de ofrecer literatura, historia y plática de conocidos autores mexicanos y, al mismo tiempo, beber chelas, tendrá buena fortuna.
A las cantinas también se llevará un buen lote de libros, revistas y periódicos. ¡A la carta!
Varias de las cantinas y bares, con cuyos propietarios se está en pláticas, funcionan de 12 del día hasta las 10 de noche. La ''barra de literatura y bebida" empezará a funcionar, a manera de tertulia, a las ocho de la noche, para dar un espacio de dos horas y no ''cansar" a los parroquianos, sobre todo a los que ya no estén en condiciones de aguantar por el ''natural" exceso de copas.
Y vaya que el ICY planea empezar a lo grande. El escritor Rafael Ramírez Heredia ofrecerá la primera ''tertulia", en un bar todavía por determinar, con el libro El Santo, dedicado al famoso y popular personaje de la lucha libre mexicana.
Y así, poco a poco, desfilarán escritores locales, nacionales y extranjeros para hacer, quizá en una mesa, con la bebida al lado, una explicación sobre determinada obra.
De igual manera, el escritor que contrate el Instituto de Cultura de Yucatán abordará, a interés del cliente, algún otro tema relacionado con la literatura o bien, unas ''clases" de historia universal.
Por supuesto, la plática o la clase del escritor no causará honorarios en la cuenta del parroquiano. ¡El ICY invita! Y todos felices.