EN EL CHOPO
Cinco años en el rol
EL SABADO 10 de marzo de 2001 apareció en la página 19a de la sección La Jornada de enmedio una columna dedicada al Tianguis del Chopo; por primera vez, un diario daba un espacio periodístico a tan celebrado mercado roquero, cuna de múltiples propuestas contraculturales y refugio de músicos, pintores, fotógrafos e infinidad de artistas de todas las disciplinas. Por supuesto, el leit motiv era -es- conocer de cerca el hábitat de miles de chavos sin edad que cada sábado llegan al tianguis de rumbos inimaginables.
EN LAS MAS de 200 apariciones de esta colaboración semanal se ha tratado de dar cuenta de la historia del Chopo, desde su fundación, hasta nuestros casi electoreros días. Asimismo, se ha seguido un registro de grupos de rock, exposiciones, performances, lecturas, revistas y libros presentados en el ya famoso Tianguis Cultural del Chopo - ubicado actualmente en las calles de Aldama, entre Sol y Luna, en la colonia Guerrero-. Durante estos cinco años se ha informado de situaciones muy especiales, como las pretendidas reubicaciones del tianguis; de las diferencias entre autoridades y agremiados, y de los 25 años de existencia de esta plaza del rock. También se han consignado desaciertos y éxitos de las huestes choperas en asuntos diversos; aquí ha habido de todo: fotos, semblanzas y hasta reclamos por nuestra observaciones; pero al final de cuentas es chido platicar de este lustro vivido en territorio chopero. Igual de placentero es tratar con ese aglomerado conocido como La Banda, compuesto por asistentes, comerciantes, intercambiadores y visitantes ocasionales, que conforman en su conjunto ese concepto conocido simplemente como El Chopo. Y para no perder la costumbre, hoy en esa lúdica zona habrá poesía y rock: a partir del mediodía en el foro al aire libre tocarán los punketos neoyorquinos de The crack rock steady seven, completan el cartel Niño Zombi, Artefacto, Defekación y Por cada enemigo; en los intermedios, cuatro féminas inundarán de voces Radio Chopo: Leticia Luna, Gabriela Arquedes, Refugio Padilla, y Adriana Tafoya.
LA MEGALOMANIA DE ADAL RAMONES
SALIO AL MERCADO un bodrio musical titulado Rock&roll duetos. Volumen I, concebido por Adal Ramones, quien convenció (¿será por su programa de tv?) a diferentes cantantes de rock a participar en esta abyección. El ardid es claro: el de la cachucha escuda el lanzamiento de este disco pregonando la donación de parte de las utilidades a una institución benéfica; sin embargo, como proyecto discográfico resultó lo que se esperaba: Ramones consigue caricaturizar al rocanrolero de manera inusual; qué triste espectáculo fue ver el dueto formado por el tal Brian Amadeus y Ramones: este par, por lo que dejaron ver/escuchar en el programa Otro rollo, puede romperle toda la jefa -sin rubor alguno- a cualquier rola. ¿Si así está lo presentable en tv, cómo estará lo demás? Una vez más queda demostrado que para ser rocanrolero no basta ser consentido de Televisa ni adolecer de megalomanía.