ASTILLERO
El mal (estado) del país México
Abstencionismo y manipulación
De lo local a lo nacional
La oreja salobre
Ampliar la imagen En varios municipios mexiquenses la votación fue escasa FOTOMarcoPeláez
A LA HORA de cerrar la presente columna (19:30 horas), sólo había sobre la mesa resultados parciales de las elecciones en el estado de México (parciales en los dos sentidos: incompletos pero además facciosos, pues correspondían a una encuesta hecha por encargo de uno de los partidos), que en todo caso mostrarían como dato relevante el que los efectos Gordillo, Montiel y Marín poco habrían dañado la capacidad de adulteración electoral de una maquinaria gubernamental estatal que habría mantenido cifras a su favor como si los diarios problemas de imagen del partido tricolor no se reflejaran en las urnas.
DE CONFIRMARSE ESA tendencia beneficiosa para el PRI, los ciudadanos de todo el país deberían estarse preparando para que los ingredientes usados en el estado de México se reprodujeran el próximo 2 de julio: uso abundante de dinero oscuro (proveniente del erario, pero también de grupos organizados de intereses ilegales), compra abierta del voto, movilización y manipulación electorales sin pudor, y abstencionismo inducido. De la misma manera en que Arturo Montiel inventó e hizo ganar a un desconocido llamado Enrique Peña Nieto, ahora éste pareciera estar llevando al PRI a un nuevo triunfo que garantice el control de municipios importantes y, sobre todo, la conformación del Congreso estatal, que entre otras funciones tiene la de revisar y aprobar las cuentas públicas saqueadas para patrocinar las campañas electorales de esos candidatos ahora presuntamente ganadores.
EN EL CASO del PRD, los datos aportados por la empresa Covarrubias y Asociados -que se dieron a conocer por Ricardo Monreal y un personaje local priísta, todo ello con un sabroso tufo a concertación tipo camachista pero en versión zacatecana- mostrarían un importante avance de los candidatos postulados por la alianza pejista. Falta confirmar que las estadísticas oficiales coincidan con las encuestas pagadas, pero todo hace suponer que el lopezobradorismo tendrá un avance indicativo de la manera en que la figura del tabasqueño perredista impacta elecciones locales. De ratificarse ese avance del lopezobradorismo, el PAN estaría a su vez confirmando un descenso que con Rubén Mendoza Ayala había mostrado ya luces rojas.
PERO, MAS ALLA de los datos y las cifras exactas, lo preocupante es la aparente abulia cívica frente a muestras extremas de inmoralidad política y, por otra parte, la reiteración victoriosa de que los mecanismos tradicionales de defraudación electoral tienen futuro.
MIENTRAS TANTO, CARLOS Salinas de Gortari asomaba la oreja en el escenario de la contienda por la presidencia en el momento menos benéfico para sus intereses. Ni siquiera se enfiló contundente y expresamente contra el presunto destinatario mexicano de sus alegatos latinoamericanos (en realidad, nunca pronunció el nombre del candidato que la mayoría de los diarios mexicanos incorporó en sus cabezas como contribución interpretativa, ni en estricto sentido alertó a la región sobre riesgos concretos derivados de un triunfo específico de una presunta "izquierda" en México).
PERO, POLITICAMENTE, SALINAS se ha metido de manera abierta, explícita, en la trifulca verbal que a título de campañas los mexicanos estamos viendo. Esa breve y genérica aparición del chupacabrismo político ha significado, a juicio de esta columna azucarada, no salobre, un error grave para un personaje a quien suelen atribuírsele características de refinada perversidad estratégica.
PARA EMPEZAR, EL innombrable, que no nombró a su adversario en la alocución del Instituto Tecnológico de Massachusetts, le regaló a su crecido adversario tabasqueño la oportunidad de fijarlo como propagandístico punto de referencia nefasta. De hecho, López Obrador incorporó de inmediato a Salinas de Gortari a un nicho avícola de escandalera que formarían Felipe Calderón y Roberto Madrazo, más la chachalaca "mayora" (aunque luego el lingüista Andrés Manuel explicó que no se refería a esa condición de mayoría -¿de edad, de grado político?-, sino a que es el pájaro de alharaca que "más llora") y el animalejo volador recién confeso, la chachalaca "innombrable". Salinas cometió también un grave error de cálculo en cuanto a tiempos políticos, porque su implicación expresa en los andurriales electorales se ha dado justamente cuando corren insistentes rumores en el medio político de que los adversarios de López Obrador estarían preparando en su contra una nueva guerra sucia (asomada la oreja salinista, el candidato sobre el que se habría abierto una peculiar temporada de caza ha vuelto a declararse "indestructible" y, por si hiciera falta una reiteración de blindaje extremo, también "invulnerable").
ASTILLAS: EL GOBIERNO FEDERAL estudia la posibilidad de hacer que el hilo de las complicidades con Industrial Minera México se reviente por lo más delgado, es decir, en la persona de quien fue delegado federal de la Secretaría del Trabajo en Coahuila, Pedro Camarillo Adame, un panista de talacha torreonense habilitado como funcionario por simple amiguismo. Camarillo (pero sólo él, no el ex secretario Abascal, ni el actual secretario Salazar, ni la administración Fox) habría sido el responsable de que durante 19 meses no se resolvieran puntos de inseguridad en Pasta de Conchos, detectados y denunciados formalmente, que habrían propiciado la explosión de febrero pasado... Por cierto, en Coahuila se ha estrenado uno de los nuevos negocios del tercer hombre más rico del mundo, Carlos Slim. Ideal Saneamiento de Saltillo, propiedad del magnate, limpiará el agua sucia que los habitantes de la capital del estado envían a los ríos y la devolverá, tratada, a la administración municipal saltillense, que así dejará de usar agua potable en tareas ajenas al consumo humano y destinará al uso doméstico el líquido bebestible ahorrado. Los usuarios pagarán su consumo mediante el clásico recibo mensual... Y, viendo que hasta Madrazo advierte que faltaría "poco" para estallidos sociales si siguen las cosas como van, ¡hasta mañana!
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