''En 2000 demostramos que somos el partido de la legalidad''
Si pierdo sabré reconocerlo, asegura Roberto Madrazo
De ganar, invitaría a perredistas a mi gabinete, afirma
San Luis Potosi, SLP, 12 de marzo. El candidato de la Alianza por México, Roberto Madrazo, afirmó aquí que aceptará su derrota, si así lo determinan los resultados de las elecciones del 2 de julio. ''En 2000 aceptamos nuestra derrota; somos el partido de la legalidad y nos ajustaremos a lo que determinen los ciudadanos'', enfatizó, luego de reunirse con el arzobispo de esta diócesis, Luis Morales Reyes.
Previamente, en entrevista al término de una reunión con empresarios de la entidad, Madrazo dijo que está trabajando para ganar y, como partido acostumbrado a la legalidad, está habituado ''a reconocer la derrota y a respetar los triunfos''. Pero advirtió: ''También exigimos que con la vara que nos midan se mida a todos; que no haga movilizaciones quien no gane la elección; que no saque a la calle (a la gente) quien no triunfe y que seamos todos respetuosos del fallo electoral'', esto en alusión al candidato de la Alianza por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador.
Durante el encuentro con empresarios, definió a su paisano como ''el populista que no respeta la ley, o la respeta sólo cuando le conviene; el que, como iluminado, se arroga la verdad como versión propia y única; decide quién es el bueno y quién es el malo; el que es alérgico a la crítica; el que rechaza la diversidad de opiniones; dispone del erario como si fueran recursos personales; el que no acepta opiniones y se niega al debate''.
Acerca del PAN, insistió en que representa el extremo del neoliberalismo, que ya demostró su ineficacia en la falta de empleo, en la caída del salario y en el incremento de la pobreza, luego de asegurar que ''el asunto de la economía no es un problema de partido, porque si así fuera, la alternancia hubiera sido suficiente para lograr el crecimiento económico en estos seis años; si no cambia el modelo económico, el país no tiene solución'', subrayó.
Durante su gira por esta entidad, Madrazo fue interrogado sobre sus comentarios de que integraría un gabinete plural, aunque al preguntársele si dentro de esta pluralidad cabría el abanderado perredista, respondió que ''a López Obrador no lo invitaría; a perredistas distinguidos, que están pensando en el bien de México, sí. Tengo en mente varios, pero no digo nombres por razones obvias'', tras enfatizar que, de ganar la contienda, habrá respeto para todos los partidos, ya que tienen el mismo objetivo: el bienestar del país.
-Usted habla también de la reforma del Estado. ¿Hablaría con Porfirio Muñoz Ledo, que tiene ya una propuesta estructurada?
-Desde luego, he estado platicando con él en ocasiones anteriores, he estudiado el libro que ellos publicaron. Hay avances muy importantes que ya Porfirio ha planteado, y lástima que hace seis años no lo aprovecharon más. Escucharía yo propuestas que tiene también Jorge G. Castañeda, en lo que sería la reforma del Estado, que creo que en este momento enriquece mucho un proyecto.
También aquí Madrazo tuvo que enfrentar el reclamo de militantes de su partido. Miroslava Zavala, regidora priísta y aspirante a una diputación federal, se plantó frente al tabasqueño luego de un encuentro con rectores de universidades públicas y privadas, y le reclamó ''la parcialidad'' del proceso de selección de candidatos, además de acusar al dirigente estatal, Jorge Arrerola, ''de tener a toda su familia en la nómina del partido''
Balance estatal
El balance de los operadores madracistas en los estados con gobiernos de oposición, sector encargado al ex gobernador de Oaxaca José Murat Casab, fue positivo en razón de que en Jalisco el candidato al gobierno de la entidad, Arturo Zamora, aventaja en las encuestas, lo que motivó que Madrazo tuviera reuniones más nutridas que en estados con gobiernos priístas.
Por cuanto a Guanajuato, el encuentro del pasado sábado con empresarios de esa entidad tuvo como marco una semana de reproches de la iniciativa privada al gobierno panista que encabeza Juan Carlos Romero Hicks, y el franco rechazo al candidato de ese partido al gobierno estatal, Juan Manuel Oliva Ramírez.
Durante la semana pasada, los empresarios de Guanajuato pidieron al mandatario estatal el ejercicio de 638 millones de pesos que se obtuvieron por el impuesto de 2 por ciento a la nómina de las empresas, que se aplicó por primera vez en 2005, y que a la fecha permanece en la cuenta bancaria del gobierno estatal.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Guanajuato, Oscar Garza Romo, recordó al gobernador que el objetivo del cobro del nuevo impuesto local fue realizar obras de infraestructura y para atracción de las empresas, ''no para que esté guardado en los bancos''.
A esto se suma que los empresarios del calzado en más de una ocasión han pedido -sin éxito- apoyo del gobierno federal para mejorar la situación por la que atraviesan y salvar la actividad, que representa para el estado de Guanajuato 24 por ciento del producto interno bruto y 74 por ciento del de la ciudad de León.
Datos proporcionados por la Cámara de Industriales del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG) reportan que el saldo sexenal para esa industria fue la pérdida de más de 60 mil fuentes de empleo en la entidad, y un promedio anual de 200 mil pares de calzado que se dejaron de fabricar en León durante el sexenio del ex gobernador de Guanajuato Vicente Fox Quesada, a consecuencia del contrabando de calzado de procedencia extranjera y los altos costos para la producción de zapatos. Los empresarios también demandan del gobierno estatal mayor coordinación para combatir la delincuencia en la entidad; el empresario Ismael Plascencia criticó el jueves pasado la falta de comunicación, ''o de interés, tanto de la Procuraduría General de la República como del gobierno de Guanajuato, y eso que de esta tierra son originarios el procurador Daniel Francisco Cabeza de Vaca y el presidente Fox''.
Entre los empresarios que el pasado sábado asistieron a escuchar a Roberto Madrazo Pintado se encuentra Jorge Videgaray Verdad, quien fue promotor de la fundación Vamos México y uno de los enlaces (cuando ocupó la dirigencia nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción) para apuntalar la imagen de Fox dentro del sector empresarial. Hoy, Videgaray es candidato del PRI al Senado de la República.