En 2015 habrá 21 megaciudades en el planeta
Analizarán en el DF movimiento del aire contaminado en urbes
Ampliar la imagen Más de 100 instituciones están involucradas en la primera evaluación de la calidad del aire a escala regional. En imagen de archivo, vista desde la Torre Mayor Foto: Carlos Cisneros
En 2015 unas 21 urbes del planeta tendrán más de 10 millones de habitantes y en otras 37 habrá de 5 a 10 millones, por lo que conocer el transporte de contaminantes del aire generado en las megaciudades y los impactos que tiene es una prioridad, razón por la que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) participa en un proyecto en el que el Distrito Federal será objeto de estudio.
En esta investigación -que involucra a más de 100 instituciones de México y de Estados Unidos, entre ellas las universidades Harvard y de California, así como la Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), la Fuerza Aérea Mexicana, las secretarías de Educación Pública, de Gobernación y de la Defensa Nacional- se busca conocer cuál es la magnitud temporal y espacial de las nubes de contaminantes de las megaciudades, cómo y dónde se eliminan los elementos nocivos urbanos de la atmósfera y cuáles son los impactos regionales y globales de estas nubes.
El director del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, Carlos Gay, enfatizó que esa casa de estudios tiene una intervención destacada en este proyecto, de suma importancia para el planeta.
La coordinadora general del proyecto Milagro, Luisa Molina, recordó que en 1950 sólo había una urbe con más de 10 millones de habitantes, Nueva York; para 1995 eran 14 y en 2015 se estima que serán 21.
Precisó que la investigación consta de cuatro componentes. En el primero, denominado Mexico City Metropolitan Area-2006 (MCMA-2006), se estudiarán las emisiones y concentraciones dentro de la cuenca de la ciudad de México, a través de mediciones de aerosoles, compuestos orgánicos volátiles y otros gases.
El análisis servirá para determinar los patrones de exposición de la población a esos tóxicos y sus efectos sobre la salud. El segundo, llamado Megacity Aerosol Experiment in Mexico City (MAX-Mex), abordará la formación y los cambios de composición de los aerosoles, la distribución de su tamaño, el coeficiente de dispersión de luz, el de absorción y la profundidad óptica.
El siguiente, Megacity Impacts on Regional and Global Environments (Mirage-Mex), tiene el propósito de incrementar el conocimiento sobre la manera en que las megaciudades del mundo afectan la química del aire a escala regional y global, lo que puede impactar el sistema meteorológico y el clima.
El último componente hará énfasis sobre el aspecto regional y global del proyecto, con el apoyo de dos aeronaves, así como de diversos satélites. Luisa Molina señaló que se eligió la ciudad de México como caso de estudio porque es una megaciudad representativa de latitud tropical, además de que se cuenta con inventarios de emisiones y observación de calidad del entorno confiables, así como experiencias previas de excelente colaboración científica.
Adelantó que se contará con tres sitios de monitoreo, ubicados en el Instituto Mexicano del Petróleo, en el Distrito Federal; en la Universidad Tecnológica de Tecámac, estado de México, y el rancho La Bisnaga, cerca de Tizayuca, Hidalgo.
En relación con los beneficios de la campaña, dijo que de ella resultará la primera evaluación de la calidad del aire a escala regional; habrá un mejor entendimiento de la importancia relativa de diferentes fuentes; se hará una mejora de modelos meteorológicos y de situación aérea; se conseguirá mayor entendimiento de los procesos que eliminan y transforman la contaminación atmosférica, y habrá oportunidades educativas para alumnos en México y en Estados Unidos. De los 400 investigadores que participan, 70 son mexicanos, informó la UNAM.