El reclamo de la afición "pongan güevos" se apagó al 85 con el tanto del lateral
Un gol de Parejita salvó del naufragio a Pumas; 1-0 a Morelia
En partido de escasa calidad, Miguel España improvisó a Marco Palacios como delantero, pero mostró poco en el ataque
Bruno Marioni fue mandado al palco
Ampliar la imagen Marco Palacios (23) y Darío Verón, de Pumas, impiden que Alejandro Pliego remate Foto: Cristina Rodríguez
Pumas se salvó del bochorno y apagó el caldero que amenazaba estallar. Las variantes tácticas no rindieron el fruto esperado, por el contrario, ya las críticas se cernían sobre la figura desgarbada del Pikolín Palacios, improvisado como centro delantero, cuando apareció la garra: un centro del enjundioso Leandro Augusto que remató José Luis Parejita López para el triunfo de 1-0 sobre Morelia.
Era el minuto 85; Miguel España festejó con mucho aspaviento, intercambió fuertes abrazos en el banquillo para liberar la tensión que lo ahogaba. En las gradas del estadio México 68 el reclamo de la afición ("¡Pongan güevos, los Pumas pongan...!") dio paso al vibrante: "Cómo no te voy a quereeeer, cómo no te voy...". El timonel declaró rumbo al vestuario: "Los jóvenes están respondiendo".
La UNAM había prometido toda la entrega y su mejor futbol en el torneo casero, más aún luego de haber quedado casi eliminada de la Copa Libertadores, al sumar tres derrotas, pero ayer al mediodía los fieles seguidores auriazules, unos 30 mil, desesperaban al ver a su equipo al borde del naufragio.
Los atacantes veteranos que hasta hoy muy poco han redituado no aparecieron ni en el banquillo de suplentes. El argentino Bruno Marioni, el boliviano Joaquín Botero e Ismael Iñiguez contemplaron las acciones desde un palco. En el campo de juego estuvieron Jehu Chiapas y Fernando Morales, de 20 años, y Héctor Moreno, de 18.
Pero lo que más llamó la atención en el planteamiento del técnico España fue la ubicación de Marco Antonio Palacios como centro delantero y su desesperante falta de técnica para cabecear. El Pikolín, de 1.90 metros, estuvo acompañado en los costados por Parejita López y por Fernando Morales, quienes siempre fueron más peligrosos.
El partido fue de escasa calidad; ni Monarcas ni la UNAM tuvieron claridad en sus llegadas. Los universitarios apoyaron su ataque con disparos de media distancia de Leandro, Gerardo Galindo y Cesáreo Victorino, pero en general los porteros Sergio Bernal y Moisés Muñoz tuvieron poco quehacer.
El calor también influyó en el ritmo de juego y en la tribuna los integrantes de las porras se divirtieron arrojando agua a las gradas inferiores, hasta que un trallazo de Leandro robó atención al provocar un vistoso lance de Muñoz, quien desvió hacia arriba. Tampoco trascendieron las descolgadas del zurdo Morales ni los intentos de Parejita López por emular el golazo que le anotó al Internacional de Porto Alegre.
El Morelia tampoco quiso brindarse. El juvenil Ever Guzmán, monarca del mundo con la Sub-17, y el defensa Cristian Nasuti fueron de lo más rescatable, mientras que el colombiano Luis Gabriel Rey y el argentino Damián Alvarez optaron por un papel discreto.
Ya las porras auriazules mostraban su molestia, exigían garra, entrega y dinámica, hasta que por fin, al minuto 85, Parejita López, quien usó un botín blanco y otro rojo, coronó un ataque en bloque con esa barrida precisa que dejó sin opción al portero visitante.