ASTILLERO
Acuerdos
PRD y PRI, cercanías
Mayoría legislativa para gobernar
Champú acondicionador Chapultepec
DE PRONTO, LA cueva electoral de Alí Montiel y sus 40 mapaches -operada actualmente por el encargado del despacho, el aprendiz Peña Nieto, pues el titular anda enredado con algunos asuntillos inmobiliarios familiares- pareciera el paraíso de la normalidad democrática (diría Zedillín). Porcentajes por aquí, porcentajes por allá, interpretaciones estadísticas y valoraciones partidistas al por mayor pero, en resumidas cuentas, conformidad de los principales contendientes porque, en realidad, todo mundo consiguió más o menos lo que sensatamente esperaba, con los bemoles que cualquier forcejeo conlleva (abstencionismo, robos de urnas, uso del erario para pago de votantes y otros tiquismiquis parecidos).
LA ANTESALA ELECTORAL del 2 de julio -los últimos comicios estatales, antes del federal- pareciera restablecer aquella figura de lo mexiquense como laboratorio político nacional. Pero no en términos de ganador único o de tendencia partidista de más relevancia, como sucedía en el pasado, sino de fórmulas a futuro que buscan acuerdos específicos entre el PRD y el PRI para establecer mecanismos de gobernabilidad y de eficacia legislativa.
HABIDA CUENTA DE que todas las tendencias demoscópicas dan como delantero a Andrés Manuel López Obrador, en la cúpula del PRI han comenzado a preparar un escenario alterno en el que lo importante no sería la suerte personal de Roberto Madrazo, sino la fuerza decisoria que en un esquema de poder repartido en tres tercios tendría el partido tricolor, y la posibilidad de forjar acuerdos entre virtuales primos hermanos -consanguinidad reforzada por las transfusiones de cuadros tricolores hacia el lopezobradorismo- que signifiquen coordinación legislativa y gobernabilidad presidencial (ironías de la vida: luego de un sexenio desaprovechado, la derecha podría ser hecha a un lado por la dictadura de los dos tercios nominalmente "revolucionarios"; del PRIAN al Perredí).
EN ESE ESQUEMA de pactos no en lo oscurito, sino explícitos, el PRI pretendería conseguir, por ejemplo, cargos en el gabinete -se piensa en Gobernación y, en especial, que el ocupante de esa cartera fuese uno de los líderes de las bancadas legislativas del tricolor para que, llegado a Bucareli, garantizara el cumplimiento de compromisos partidistas en materia de reformas- y una interlocución privilegiada con el gobierno andresino para alcanzar acuerdos que sí se cumplieran. En abono de esa fuerza de negociación, en la élite del PRI están firmemente convencidos de que Felipe Calderón se irá hundiendo y que, a pesar de todo, Madrazo repuntará pero sólo para quedar en un segundo lugar. La etapa post-Madrazo, según eso, sería la importante, con un esquema de alianza abierta entre PRD y PRI que, por lo pronto, pareció asomar una orejita este domingo en el estado de México (hasta el sobrino del tío Arturo, el joven Nieto, se permitió poner una estrellita en la frente a los partidos por su comportamiento ejemplar, ¡oh, sí!).
EL PRESIDENTE DE la República, mientras tanto, hace gala de ingenio extremo al cambiar sus alocuciones impugnadas, aquellas de que México sería mejor mañana que ayer, por una joya equino-intelectual: no se cambia de caballo a mitad del río, ha dicho el jinete que hace agua. Luis Ernesto Derbez, el cancelable canciller, ha salido por su parte a decir que no hay pruebas del compló que según algunos medios estaría desarrollando el presidente de Venezuela para incidir en las elecciones mexicanas (y ya que se habla de Tlatelolco y Sudamérica, muchas dudas y recelos provoca la figura de Michelle Bachelet, la nueva presidenta de Chile, a la que su historia familiar de izquierda no pareciera dar suficiente aval para considerarla plenamente en esa corriente ahora que ha llegado a la casa presidencial de Santiago. Las discusiones parecen ser innecesarias, a ojos de suspicaces pragmáticos, cuando se ve que Condoleezza Rice y Derbez, por ejemplo, llenan de elogios a la nueva administración chilena y se declaran "esperanzados" en lo que la dama haga: dime quién te elogia y te diré quién eres).
ASTILLAS: ESTA COLUMNA TIENE la fortuna de que sus lectores le hacen saber con rapidez y claridad lo que piensan sobre lo aquí escrito. Por ejemplo, el día que a este tecleador se le ocurrió hablar sobre La otra Champaña, la que realiza el tercer hombre más rico del mundo, y mencionar que en apariencia el magnate mexicano estaba alejándose del lopezobradorismo con el que había tenido centrohistórica cercanía, de inmediato llegaron correos por Internet advirtiendo que no había tal distanciamiento sino simple cuidado de las formas. Alguno de los opinantes recordaba las pláticas deportivamente íntimas entre Slim y López Obrador en las que éste le pedía a aquél impulsar más el beisbol. Ayer, el candidato presidencial informó que ha estado platicando con el creador del champú acondicionador marca Chapultepec (con el rector De la Fuente como testigo, ya casi en funciones de secretario de Gobernación), y que inclusive podría coordinarse el gasto público con la inversión privada para ciertas obras si el perredista ganara la Presidencia: ¡En México, sí estamos de Acuerdo! El próximo sexenio, ¡vamos por la medalla de plata!.. Todo mundo sabe quién es René Juárez, menos Roberto Madrazo (bueno, recordaba que había sido gobernador de Guerrero). Por ello, ahora que se habla de los nexos entre el citado Juárez y Kamel Nacif, el pundonoroso Madrazo le pide que aclare esas versiones, no vayan a ser ciertas. Desde ahora le puede ir preguntando el tabasqueño al guerrerense si es cierto que tiene relaciones personales e inmobiliarias semejantes a las de Arturo Montiel con Maude Versini... Enésimo show de Ce(m)peda: enojado porque periodistas le piden información de las andanzas politiqueras en las que gustosamente se mete, el avispón de Ecatepec maltrató a reporteros y les conminó a que se arrepientan de "todo el mal" que hacen... Y, mientras siguen saliendo datos de negocios de los hijos sahaguncitos, ¡hasta mañana!
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