Revela que sostuvo un encuentro con Carlos Slim y con Juan Ramón de la Fuente
López Obrador: es falsa la idea de que soy enemigo de los empresarios
"Es buena" mi relación con el propietario del grupo Carso y otros hombres de negocios
Plantea sus diferencias con el ex banquero Roberto Hernández, por privilegios indebidos
Ampliar la imagen Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República de la coalición Por el Bien de Todos, saluda a simpatizantes en Cuautla, Morelos, donde el pasado domingo realizó actividades proselitistas Foto: Carlos Ramos Mamahua
El candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador reveló ayer que su relación con el hombre más rico de México, Carlos Slim, "es buena", y rechazó la campaña en su contra que afirma que "soy enemigo los empresarios".
En entrevista radiofónica con el periodista Joaquín López Dóriga, el abanderado perredista agregó que hace un mes se reunió con Slim y con el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Juan Ramón de la Fuente -a quien, por cierto, mencionó hace unas semanas como prospecto para formar parte de su gabinete-, con quienes habló "de los asuntos que tienen que ver con el país, con la necesidad de echar a andar la economía, de generar empleos, de fortalecer el mercado interno, de beisbol y de otras muchas cosas.
"Me reúno con Carlos Slim y con muchos otros empresarios. Todo esto que han generado como campaña de que soy enemigo de los empresarios, pues no es cierto. Además, lo he dicho: el hombre que con esfuerzo y trabajo, y de conformidad con la ley logra un patrimonio, merece respeto y protección.
"Yo no estoy en contra de los empresarios -subrayó el candidato presidencial-: estoy en contra de los traficantes de influencias, de los aviadores, de los corruptos."
Precisó que él no plantea que el país saldrá adelante únicamente con inversión pública, porque "no podríamos; la hacienda pública es muy enclenque porque vendieron, remataron la mayor parte de los bienes nacionales".
Lo que sí, subrayó, es que la relación con Slim o con otros empresarios no se basará en la subordinación. "El próximo presidente de México no puede estar al servicio de las elites económicas o políticas; tiene que estar al servicio del pueblo de México", destacó.
En este contexto, el tabasqueño reconoció que la otra cara de la moneda es su trato con el ex banquero Roberto Hernández. "No hay buena relación, y si gano, él seguirá viviendo en México, haciendo negocios, pero no va a tener privilegios. Ha tenido privilegios y por eso no me ve con buenos ojos, y es correspondido, pues."
Por eso, añadió, él le apuesta a los candidatos del PRI y del PAN, partidos a los que "está acostumbrado a darles dinero".
En este sentido, enfatizó López Obrador "no porque no me apoye a mí y tengamos diferencias yo voy a iniciar una persecución en su contra, como tampoco lo haré en contra de Carlos Salinas de Gortari. No es mi fuerte la venganza, sólo quiero una patria para todos, no sólo para unos cuantos".
Aprovechó la plática para dejar bien claras las diferencias "de fondo" que tiene con el presidente Vicente Fox: "al mismo tiempo que pedía cobrar el IVA en medicamentos y alimentos, condonaba impuestos (a Roberto Hernández) por la venta de Banamex; o le regresaba el IVA a un grupo muy reducido de empresarios".
Ante ello, insistió en que "todos paguen impuestos, porque hay muchos arriba que no los pagan, o que cuando lo hacen Hacienda se los devuelve. Es por eso que no propongo aumentar los impuestos, sino cobrarlos y acabar el tráfico de influencias que beneficia a unos cuantos únicamente.".