Jueces y magistrados esperan echar atrás la pretensión de consejeros
Indigna a juzgadores federales que miembros del CJF pidan pensión vitalicia
"Nosotros, con 35 años de servicio, sólo obtenemos la retribución del ISSSTE", dicen
La decisión de los consejeros de la Judicatura Federal de asignarse pensiones vitalicias y un bono "de marcha" de entre 6 y 8 millones de pesos para cada uno, causó indignación entre jueces y magistrados federales.
Los juzgadores federales cuestionaron que ellos, después de 35 años de servicio, tan sólo tienen derecho a una "reducida" pensión que les otorga el ISSSTE, a la cual se agregó recientemente una cantidad adicional producto de un fideicomiso creado ex profeso para incrementar las percepciones de los juzgadores jubilados.
En cambio critican que los consejeros, con sólo cinco años en el cargo, pretendan una pensión de más de 180 mil pesos mensuales a los dos años inmediatos después de dejar el cargo, y de poco más de 140 mil pesos por el resto de su vida.
De acuerdo con información obtenida en el Poder Judicial de la Federación, el rechazo de los jueces y magistrados a la acción del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) -órgano encargado de la vigilancia, administración y disciplina de todo el aparato Judicial federal- es mayor en virtud de que los principales impulsores de esa medida son precisamente los consejeros "externos" que fueron designados por el Senado de la República -Constancio Carrasco y Miguel A. Quirós Pérez- y por el presidente Vicente Fox -es el caso de María Luisa Herrera Tello-, quienes no gozan de reconocimiento entre jueces y magistrados por sus virtudes como juristas o administradores.
A sabiendas de que cualquier tipo de protesta por la pensión vitalicia y el bono de marcha que está en proceso de oficialización, con el visto bueno del presidente de la Suprema Corte y del CJF, Mariano Azuela Güitrón, les representaría el fin de su carrera judicial, porque son precisamente los consejeros los que ratifican, destituyen o inhabilitan a los juzgadores. Los juzgadores hicieron llegar su descontento a algunos ministros de la Corte en quienes tienen confianza.
Lo anterior con la esperanza, se dijo en el máximo tribunal, de que al oficializarse la intención de los consejeros, sea el pleno de ministros el que presione y eche atrás el acuerdo, tal como ya se logró en dos intentos anteriores.
Por otra parte, trascendió que el ministro presidente, Mariano Azuela Güitrón, es el encargado de buscar los mecanismos legales a fin de que en el presupuesto de egresos del CJF quede establecida la pensión vitalicia para los consejeros, o al menos, se inicie la creación de un fondo para tal fin.
Si bien, este año termina su encargo Adolfo O. Aragón Mendía -quien es magistrado de circuito-, es un hecho que, dada la forma recta en que se ha conducido como funcionario del consejo desde 1994, rechace la pensión y se regrese a continuar su tarea en un tribunal colegiado; lo cierto es que los tres consejeros externos terminarán su encargo en 2009 y, si se prevén las cosas, al momento de su salida ya se contaría con los recursos suficientes para solventar su jubilación.